Opinión

Poli borracho se embarra en patrulla

  • Por Editor 1
Poli borracho se embarra en patrulla

LA JOROBA

POR EL 34 MIL.- 

Un agente de la Policía Municipal de Chihuahua de esos “que se sienten bordados a mano y que Dios les debe”, solo por andar en un grupo especial de la corporación, tuvo un accidente vial ayer en la mañana cuando andaba amanecido y “como el tío Calulo”.
El percance ocurrió como a las 05:30 horas, cuando el policía identificado como  Elioth Johnathan S. P., conducía una pick up Ford, Ranger modelo 2008, propiedad del Municipio de Chihuahua, misma que carece de logotipos de la corporación y de placas de circulación.
Fue en una gasolinera del kilómetro cinco de la carretera Chihuahua a Aldama, donde el policía Elioth Johnathan, que dicen pertenece al grupo UAVI (Unidad de Atención a Violencia Intrafamilar) de Seguridad Pública, se encontraba estacionado en su patrulla y al ponerla en marcha de reversa, la embarró contra un objeto fijo.
Policías de vialidad fueron notificados del accidente y de volada llegaron al lugar, levantaron el reporte y le dieron “carrucha” al municipal borrachote. 
Al policía le fue practicado un examen de alcoholemia y resultó que traía segundo grado de ebriedad. ¿Cómo la ven? 
Comentan que el policía chocón posiblemente andaba festejando que recientemente lo mandaron a la UAVI.  

¿PA QUE QUIEREN LOS DRONES?
Ayer en la mañana la Policía Municipal de Chihuahua amaneció de luto. Desafortunadamente falleció un agente al caer del techo de un local, junto con un bombero, cuando se disponían a checar una alarma activada.
Los polis se preguntan. ¿Para qué quieren los drones en la municipal? 
Los agentes comentan que desgraciadamente ya nada se puede hacer por la vida de su compañero que falleció, pero lo que si pueden hacer es decirle a la presidenta, María Eugenia Campos, que se ponga las pilas y obligue a su amigote, Gilberto Loya, el director de la Municipal, que deje de andar dando declaraciones, que es pa’ lo único que sirve, y que le ordene que utilicen los drones en el trabajo y auxilio a los policías que para eso los compraron.
“Si los drones de la corporación los tuvieran trabajando como debe de ser, ayer en la madrugada se hubiera utilizado uno de esos aparatos para revisar la azotea del local, sin exponer al personal y sin tener que movilizar la unidad de bomberos, pero ya nada se puede hacer por la vida del compañero, ni por la salud del bombero”, comentó un agente de Seguridad Pública.
“Los drones que tenemos en la policía costaron bien caros y sólo los utilizan para exhibiciones, no para lo que fueron adquiridos. Que mal estamos. Puras declaraciones y declaraciones y solo eso”, añadió el efectivo de Seguridad Pública.  

 TALLER “PATITO” DE LA FISCALÍA

Comentan los policías de la Agencia Estatal de Investigación y los de la Comisión Estatal de Seguridad, que el taller mecánico que tienen para hacer los servicios preventivos a las unidades en las instalaciones del Complejo Estatal de Seguridad Pública “sirve para dos cosas, para nada y pa’ pura chin”.
Luego de la reciente amenaza que los policías recibieron de sus jefes, en el sentido que tendrán que pagar las reparaciones de los motores de las patrullas en caso de que los desbielen porque no les dieron mantenimiento preventivo, los agentes dijeron que lo primero que tiene que hacer el Gobierno es que en dicho taller tengan las refacciones necesarias, sobre todo el aceite especial para cada motor y no uno general como el que les están poniendo para salir de la bronca.
“Nos han comentado mecánicos particulares que en el caso de las unidades Chevrolet deben ponerle aceite sintético y le ponen de otro, de uno más barato”, dijo un agente investigador.
“El taller de la Fiscalía tiene muchos aparatos y herramientas pero los que laboran ahí parece que no los saben utilizar o no los dejan. Por ejemplo, tienen todo para desponchar y no desponchan”, comentó un agente de la fiscalía.
“Sabemos que el encargado del taller compró un lote de refacciones a bajo precio, pero resulta que lo que adquirió no sirve para las unidades. En el caso de las balatas, lo que hacen en el taller es que nos entregan un juego de balatas para autos diferentes a los que traemos y nosotros vamos y las cambiamos por las que requerimos y de paso llevamos la patrulla a un taller particular”, añadió el policía.

A mí no me constan estos hechos, yo solo escribo lo que la gente comenta.