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El Carrito de la 4Tesla

  • Por lujardo
El Carrito
de la 4Tesla

Por Ricardo Luján

Ahora resulta que el gobierno federal quiere hacerse fabricante de autos eléctricos aventándose como el Borras, sin experiencia en el ramo, ni estudios para conocer las necesidades de mercado, sin sustento técnico ni industrial, en otro patético episodio reciclado del populismo.

Porque desde su mención inicial en octubre pasado, durante la ceremonia donde Claudia tomó el bastón obradorista, el asunto de los microcoches eléctricos echó humo y, retomado hace días con el esbozo del proyecto y las imágenes de los tres modelos Olinia, francamente se advirtió como una estrategia publicitaria que pasará a la historia como otro de tantos proyectos fracasados, o “en pausa” como diría el espíritu omnipresente del Palacio Nacional.

Y como la mula no era arisca lo más probable es que el negocio sea otra caja china para desviar la atención de los grandes problemas nacionales y las colosales mañosadas del sistema, algo similar que con la vacuna Patria, la megafarmacia, los respiradores del Conacyt o la rifa del avión. Faramalla pura. Circo, maroma y teatro.

Al puro estilo de López Obrador, el gobierno de su marioneta lanza la noticia sin conceptos técnicamente argumentados de prototipos realizables, sino con la simple y acostumbrada narrativa “de maqueta” para emocionar al populacho.

Claudia, quien presume de científica, sabe perfectamente que el proyecto es irrealizable pues se trata de fabricar desde cero un carro eléctrico barato pero seguro y durable, no existe en el país una empresa automotriz capacitada para llevarlo a la realidad en un año 5 meses. 

Se trata de vender ilusiones, porque si bien México produce modelos de avanzada tecnología como el Audi Q5 o el Mustang Match E  no existe propiamente  una industria automotriz mexicana, somos una plataforma de ensamblaje ideal por la vecindad con Estados Unidos y la mano de obra barata, pero hasta ahí.

Aunado a lo anterior, sin contar con estudios de mercado el Olinia correrá el riesgo de un eventual rechazo, pues se supone que entrará en competencia con marcas reconocidas y la creciente presencia china.

No vaya a ser que por falta de ventas se distribuyan en abonos por nómina entre los siervos de la nación…o se imponga a chaleco entre los burócrstas, porros morenistas o cobradores del derecho de piso, por ejemplo.

La durabilidad del vehículo deberá garantizarse pues pagar 90 mil pesos por un carro que te dura tres años no es buen negocio. Saldría junto con pegado, diría el pueblo sabio y bueno, pues con 4 mil dólares te traes un carro chueco en buenas condiciones que te va a durar más que el auto de pila.

Hablando de las baterías éstas se fabrican de litio, valioso elemento químico que se caracteriza por ser un metal ligero, maleable y con gran capacidad para almacenar energía.

Y no obstante que López Obrador nacionalizó el litio y hasta le creó el organismo público descentralizado “Litio para México”, a la fecha no se ha producido un solo gramo.

La verdad es que existe una historia de fracasos del gobierno cuando se ha metido de empresario. Pemex y CFE, supuestas empresas de clase mundial son claros ejemplos de improductividad subsidiadas que acumulan pérdidas sexenio tras sexenio. 

Es evidente el fracaso empresarial del gobierno morenista, tanto en compañías aéreas y líneas ferroviarias como en hoteles y bancos. Ahora con esta farsa automotriz seguramente no será diferente.

Otro asunto que no es menor es la red de refaccionarias y agencias de servicio de la que por supuesto se carece. A menos que imiten al régimen chavista que para favorecer a su compañía automotriz con el llamado Venirauto, fabricado en colaboración con el gobierno de Irán, emprendió una guerra contra la competencia con aranceles para sus insumos y partes importadas, llegando hasta la expropiación.

La experiencia dice que quien mucho abarca poco aprieta y no es difícil que la presidenta salga raspada en esta aventura empresarial, cosa que no le ha de preocupar ni le quita el sueño, pues le mete dinero de nuestros impuestos. No hay pierde.

Según la optimista narrativa oficial el Olinia sería presentado en el estadio Azteca durante la inauguración del Mundial de futbol en el verano del 2026, así que serán diecisiete meses de narrativa demagógica y mucho humo, pues el proyecto está destinado al fracaso o a su eternización, lo que para la 4Tesla sería como un patadón en salva sea la parte…y sin revisión del VAR.