Crónicas desde la franja de Gaza

13. JERUSALEM

  • Por Editor R
Jerusalem

Jerusalem

Día lluvioso

Día lluvioso

En el centro

En el centro

El tren israelí

El tren israelí

Los muros

Los muros

Milenario lugar

Milenario lugar

El parque

El parque

A vuelo de pájaro

A vuelo de pájaro

La iglesia

La iglesia

La arquitectura

La arquitectura

Otra toma

Otra toma

Indescriptible

Indescriptible

Los bloques de piedra

Los bloques de piedra

Desde el camión

Desde el camión

El puente

El puente

Atrás Jordania

Atrás Jordania

La espera

La espera

La ciudad

La ciudad

El bus

El bus

Al puente Al Hussein

Al puente Al Hussein

El camino

El camino

The bridge le dicen

The bridge le dicen

Panorámica

Panorámica

La internacional

La internacional

La montaña

La montaña

Esta es la alerta

Esta es la alerta

Jerusalém a la vista

Jerusalém a la vista

Jericó a la derecha

Jericó a la derecha

Por Osbaldo Salvador Ang.- Desde temprano un baño rápido, empacar maletas y desayunar algo para emprender el viaje a la frontera con Israel. 

Mientras tomo café, entra una alerta de la compañía de la agencia Sun Travel, por medio de la cual informa que hubo un ataque en Amman cerca de la Embajada de Israel.

No fue en la Embajada, sino cerca del inmueble -a diez minutos del hotel- en cuyo lugar hubo disparos entre dos grupos de los que resultaron uno o dos muertos.

No hay más información al respecto.

La alerta pide no acerarse al sitio de la embajada -localizada en Al Rabiah en Amman- y ponerse en contacto con la agencia para ver posibles arreglos de viaje alternativos.

Más adelante se informa que un sospechoso murió después de abrir fuego contra oficiales de seguridad, de los cuales tres resultaron heridos.

El consejo que se brinda consiste en ver por la seguridad y buscar refugio a la primera señal de malestar.

Pero yo me trepo al taxi y en una hora, aproximadamente, arribamos al Puente Internacional Al Hussen, que se encuentra en la frontera de Jordania con Israel.

Ahí tardo como una hora porque deben sellar el pasaporte -para salir de Amman- pagar un impuesto de 10 Dinars y luego esperar sentado a que llamen.

Cuando el oficial de Migración sale, dirige a un grupo de viajeros que esperaban igual que yo y nos conduce a un camión.

Luego de guardar las maletas en el sótano del autobús, pasamos a ocupar asientos y después el bonachón chofer dice en inglés que son 8 Dinars más uno por guardar el equipaje.

El viaje de una hora es tortuoso.

Las líneas de los camones son las mismas  de los trailers y por este motivo avanzamos a vuelta de rueda.

Luego en una estación se para el camión, nos dice el chofer que hay que pasar la aduana de Israel -ya estamos en este país- y que preparemos el pasaporte y la visa.

La fila es larguísima.

Hay cientos de pasajeros. Las revisiones son rigurosas, similares a las de las aduanas y estaciones migratorias de los Estados Unidos.

Hay que quitarse el cinto, la chamarra, celular y cartera y pasar por la banda electrónica el equipaje.

El pasaporte y la visa la piden como diez veces, cada vez que hay un agente en el camino.

En la ultima parada, un hombre hace muchas preguntas a los viajeros antes de permitir el ingreso.

En eso, un joven de barba se me acerca y me pregunta si hablo hebreo.

Le digo que no.

No hablo inglés, ni árabe, menos hebreo, el idioma oficial de Israel, aunque también se masca el árabe y el inglés.

El de barba le dice al policía que pregunte cuanto desee y que él fungirá como traductor.

Antes me dice en español, porque habla poquito el castellano:

“Esto viene de arriba (voltea al cielo) que me hizo estar aquí para ayudarte”. Le doy las gracias.

Luego el policía dispara preguntas a bocajarro:

A qué vienes a Israel, porque en esta temporada, a qué te dedicas, vienes a trabajar, sabes que estamos en guerra., estás consciente de que puede caer un misil en cualquier momento.

Las respuestas:

Vengo a conocer, porque son mis vacaciones, Sony periodista, no vengo a trabajar, si lo sé, si claro.

Luego me regresa el pasaporte y mi traductor caído del cielo -lo digo en serio- se retira amablemente.

De ahí tomo un Shutlle como los que se usan en los hoteles y en los casinos de EU, el cual después de otra hora de camino se detiene y nos dice su chofer que ahora debemos tomar un taxi para llegar al hotel.

Ya estamos en Jerusalén. La tierra donde fluye leche y miel, dice la Biblia, la Ley de Dios.

El ambiente de la ciudad impresiona. Sus grandes construcciones de piedra asombran a los viajeros y su mezcla con la modernidad -tren urbano, amplias vialidades muy buenas y negocios por todos lados- atrae sin lugar a dudas. 

Pensé originalmente que Jerusalem estaría solo de paso para ir a Tel Aviv pero los sitios que existen obligan a hacer una parada poco más extensa.

Es la capital de Israel.

Este país hizo la Ley de Jerusalem, después de la Guerra de los Seis Días, en 1980, para anexarse toda la ciudad y declararla “capital eterna e indivisible”.

Sin embargo la parte oriental de Jerusalem es la capital de Palestina, la que alberga la Ciudad Vieja.

Está ubicada entre Judea, el Mar Mediterráneo y la parte norte del Mar Muerto.

Data del siglo V antes de Cristo y tiene un amplio y profundo significado entre el Judaísmo, el Islam y el Cristianismo.

La ONU rechazó la anexión de todo Jerusalem a Israel y dictó la resolución 478 para considerarla contraria al derecho internacional.

Para las tres grandes religiones, Jerusalem es una ciudad sagrada.

Para el Judaísmo, es el lugar donde el Rey David estableció la capital del reino de Israel, el sitio donde fue asentada el Arca de la Alianza y donde también su hijo Salomón construyó el Templo.

Para los cristianos, Jerusalem es donde Jesús predicó, fue crucificado y también donde resucitó al tercer día.

Y para el Islam es la tercera ciudad sagrada donde Mahoma subió al cielo.

Es a la que miraban los primeros musulmanes antes de rezar. 

En la red hallé un listado de lugares que son muy importantes para las tres religiones.

Éstos son:

Para el cristianismo

Iglesia del Santo Sepulcro: Allí está el Calvario donde fue crucificado Jesús, así como el "Sepulcro del Salvador". Es el lugar más santo del cristianismo.

Cenáculo: Habitación del piso alto donde Jesús celebró la Última Cena, donde se apareció a los apóstoles y donde estos recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés.

Basílica de las Naciones o de la Agonía: Ubicada en el Monte de los Olivos, donde Jesús pasó sus últimos momentos antes de ser detenido.

Iglesia del Dominus Flevit: Desde allí, Jesús contempló la ciudad santa y lloró por ella (episodio conocido como Flevit super illam en Latín) en el Domingo de Ramos.

Iglesia del Padre Nuestro: Lugar donde Jesús enseñó esa oración a los discípulos.

San Pedro in Gallicantu: Iglesia que recuerda el lugar donde estaba la casa de Caifás donde fue juzgado Jesús y donde fue negado por San Pedro.

Litostrotos: Pavimento de la antigua Fortaleza Antonia de los romanos donde Jesús fue coronado de espinas y ultrajado por los soldados romanos.

Vía Dolorosa: Camino que siguió Jesús con la cruz desde la Fortaleza Antonia hasta el Calvario. En él están marcadas las estaciones, estando las últimas en la Basílica del Santo Sepulcro.

Abadía de Hagia María o de la Dormición: Recuerda el lugar donde según la tradición cristiana tuvo lugar la dormición de la Virgen, rodeada por los apóstoles. En su cripta se halla una imagen de la Virgen Yacente.

Iglesia de Santa Ana: Lugar en donde, de acuerdo a la tradición católica, nació la Virgen María.

Edículo de la Ascensión: Lugar desde el cual Jesús subió al cielo.

Según el islam

 La Cúpula de la Roca.

Artículo principal: Jerusalén en el islam

La Cúpula de la Roca: ubicada en el centro del Monte del Templo, es un santuario —no una mezquita— construido entre los años 687 y 691 por el noveno califa, Abd al-Malik, alrededor de la roca en la que Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac. Según la tradición islámica (Sura 17 del Corán), en un sueño de Mahoma que relata "desde la Mezquita Sagrada hasta la Mezquita Lejana", sin mencionar ninguna ciudad, ascendió hasta el trono de Alá en el curso de un viaje nocturno a la ciudad desde Medina. Sin embargo, a raíz de la conquista de Jerusalén por Saladino, se cree que este cambió el significado de dicho lugar sagrado por el de Jerusalén para afianzar la dominación política del islam sobre la tierra de Judea.[cita requerida]

La mezquita de Al-Aqsa: situada en el extremo meridional de la Explanada de las Mezquitas, fue construida unos años después de la Cúpula de la Roca (705) y reconstruida varias veces después. Es el templo musulmán más importante de Jerusalén.[cita requerida]

La Explanada de las Mezquitas: llamada Al-Haram ash-Sharif en árabe ("Noble Santuario" en español), su recinto alberga los dos monumentos anteriores. Es el tercer lugar sagrado del islam tras La Meca y Medina.[137]​[138]​ El conjunto es un waqf, un bien musulmán gestionado por administradores musulmanes (a los que se refiere también como Waqf) desde el siglo vii,[139]​ y colocado bajo supervisión del gobierno de Jordania desde la firma del tratado de paz en 1994.[140]​

Según el judaísmo

 Fieles judíos rezando ante el Muro de las Lamentaciones.Hejal de una Sinagoga de Jerusalén. Estampilla israelí, 1953. Inscripción hebrea: "en gozo y alegría, y en festivas solemnidades" (Zacarías 8:19).

Artículo principal: Jerusalén en el judaísmo

Jerusalén es la más sagrada de las ciudades del judaísmo, así como el epicentro espiritual del pueblo judíodesde el siglo x a. C.,[141]​ cuando el sitio fue escogido por el rey David para el emplazamiento del Templo Sagrado. En 1840 la comunidad judía constituyó el mayor grupo religioso de la ciudad[142]​ y desde 1880 en adelante conforma la mayoría dentro de la misma.[143]​

La ciudad de Jerusalén se encuentra en una categoría especial en la ley religiosa judía. Específicamente, los judíos que se encuentran fuera de Jerusalén oran hacia su dirección, y el Ma'aser Sheni, el Révai y los Primeros Frutos debe ser consumidos en Jerusalén. Cualquier expansión de la ciudad para estos fines deben ser aprobados por el Sanedrín. Cuando el Templo de Jerusalén fue levantado, Jerusalén observaba las leyes especiales relativas a las cuatro especies en Sucot, y el Shofar en Rosh Hashaná.

Desde hace mucho tiempo Jerusalén ha sido incorporado a la conciencia religiosa judía. El pueblo judío ha estudiado la lucha por el Rey Davidde la conquista de Jerusalén y su deseo de construir el templo judío, como se describe en el Libro de Samuel y el Libro de los Salmos. Muchos de los anhelos del Rey David sobre Jerusalén se han adaptado en oraciones y cantos populares.

Jerusalén aparece en el Tanaj (Biblia Hebrea) 669 veces y Sion (que por lo general significa Jerusalén, así como Tierra de Israel) aparece 154 veces. En el judaísmo se considera la Ley escrita, la base de la Ley Oral (el Mishná, el Talmud y el Shulján Aruj) estudiado, practicado y atesorado por el pueblo judío y el judaísmodurante tres milenios. El Talmud desarrolla en profundidad la conexión judía con la ciudad.

El Muro de las Lamentaciones es el lugar más importante para los judíos. Último remanente del templo judío construido por Herodes sobre las ruinas del templo de Salomón. Comprende el Muro Occidental, sección principal del Muro, ubicado en el vecindario judío de la Ciudad Vieja; y el Pequeño Muro, extensión del Muro Occidental, ubicado en un vecindario árabe, es lugar de oración para los judíos de distintas corrientes. El Templo fue construido en el lugar en el que, según la tradición judía, Abraham se aprestó a sacrificar a su hijo, Isaac.

El Monte del Templo (donde hoy se encuentra el Domo de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa) es considerado el lugar más sagrado, ya que en él se encontraba el Sancta Sanctorum, donde se alojaban las Tablas de la Ley. Durante el inicio de la Edad Media la zona al frente del Muro de las Lamentaciones fue usada como basurero, es por esto que la Puerta cercana al Muro se llama "Puerta Dung o Dung Gate". En el siglo xvi, el Sultán Suleiman II descubrió la ubicación del Muro e hizo limpiar la zona.