PINO ABAJO

PINO ABAJO

El Pino Espino salió por piernas del equipo de transición de Maru Campos en el primer elemento que no alcanza a llegar a la orilla. Es que, la verdad de las cosas, no maduran y le quieren contar cuentos a Walt Disney, en serio, o pretenden enseñarle a rezar a El Negris Sánchez Prieto. El Niño Espino había sido comisionado a la recepción del Despacho de la Gobernadora Electa, imagínense ustedes, y echó a perder la destacada encomienda por los egos que suelen posesionarse de los políticos. Nunca aprendió a tocar baranda, a tener los pies sobre la tierra y a captar las señas de los pítchers en los juegos de béisbol. Una función no debe tomarse como una tarea personal en donde se toman decisiones sin consultar. Eso es, en política, elemental, básico, algo que cualquier Presidente Seccional sabe y acata. Así que, ni modo, le tocó a Luis Serrato, que por cierto ayer rindió la protesta en San Lázaro (nadie sabía que era diputado Federal Plurinominal por el estado de Sonora), darle la noticia a Pino Espino. Como diría Miguel Etzel Maldonado: no es mala persona, no se enoje con él, pero no le alcanza. Sin embargo, esas cosas son sustantivas en funciones o comisiones trascendentes, así que, la orden cayó ya saben de dónde, de ahí por el Perijuv.