La Fuente Móvil

VILLA GOBERNADOR

  • Por El Criticón
VILLA GOBERNADOR

Cuando Chihuahua se sumió en la oscura noche del gobierno de la Corraleja, uno de los primeros actos que realizó el exgobernador paseño, fue mover del despacho del Ejecutivo Estatal el cuadro del general Francisco Villa quien llegó a ser gobernador del Estado en el mes de diciembre de 1913, un mandatario de los de adeveras, con pantalones y trabajo, no como el último amanerado que prefirió el  palo de golf y la pereza que servir al pueblo. Con ese acto de mover el retrato, salieron a relucir su ignorancia y conservadurismo que ahora pretende esconder en la Cuatrote con Claudia la del metro caído y Lopitosh, buscando seguramente impunidad o con una librería. Aunque buscaba el relumbrón y parecer una persona de sapienza, realmente fue un acto sin importancia,  ni mérito intelectual alguno el poner en el lugar del general el cuadro de Abraham González, porque simplemente la historia es la historia aunque algunas torcidas mentes intenten y crean que la cambian. En el mandato de la Corraleja ocurrieron varias tonterías de esas hasta en el Congreso del Estado donde los diputados jumentos de ese entonces por decreto quitaron el título de Cuna de la Revolución a Cuchillo Parado para dárselo a San Isidro, Guerrero cuna de Pascual Orozco, quién es considera un traidor a la Revolución Mexicana por aliarse con Victoriano Huerta y poner fin de manera cobarde al primer gobierno emanado precisamente de la Revolución. De esos mismos que traicionan al pueblo con actos simples como esos, es La Corraleja y los panistas lo saben muy bien y más el pueblo de Chihuahua, aunque Morena lo intenté redimir. En fin, la historia es la historia y a propósito, este mes se debe recordar aquellos días en los que el Centauro fue el mandamás de Chihuahua y gobernó para el pueblo. Fue el 8 de diciembre de 1913 cuando mi general asumió como gobernador de Chihuahua conforme al Plan de Guadalupe lanzado por los constitucionalistas, a cuyo bando pertenecía en ese momento, -después se darían hasta con la cubeta y de cañonazos en El Bajío- Permanece hasta el 7 de enero de 1914 cuando renuncia para continuar su campaña militar. A su gestión Frederick Katz le bautizó  como las “cuatro Semanas que estremecieron a Chihuahua”. Por decretó ordena la confiscación de bienes a los ricos y los grandes terratenientes; ordena bajar el precio de la carne y se ofrece a un 85 por ciento menos de lo que costaba. Aplica la misma política con el frijol, el maíz y quita los impuestos de importación en la Aduana de Ciudad Juárez a los productos básicos que consume la población. En los siguientes días reabre el Instituto Científico y Literario, que 40 años después de transforma en la UACh (Universidad Autónoma de Chihuahua); crea el Banco del Estado, imprime sus billetes, acuña monedas de plata y expulsa a los españoles de la entidad acusados de apoyar al gobierno usurpador. También decreta la ley seca para sus tropas y también instala el primer telégrafo inalámbrico del norte, reorganiza los ferrocarriles, confisca haciendas y firma el famoso contrato con la Mutual Film Corporation, compañía de Hollywood que grabará algunos de sus futuros combates. Fue tanta la actividad que tuvo en tan poco tiempo que la prensa internacional reseñaba su gobierno así: “Sentía una verdadera pasión por las escuelas y estableció cincuenta planteles de educación en la ciudad. Hizo que el Ejército hiciera funcionar los tranvías, la planta de luz eléctrica, los teléfonos y el agua potable. Mérito que nadie se lo quita aunque algunos reaccionarios intenten borrarlo. Villa también instaló molinos de harina y mataderos de ganado. Cerró las cantinas e hizo fusilar a uno de sus propios soldados cuando lo encontró en estado de ebriedad”, publicó el New York Times años después. Villa, tenía  36 años cuando asumió la gubernatura y gobernó con mano dura. Hoy se reiría a carcajadas de los Abrazos no balazos y seguramente enfureciera de que su imagen sea parte de la reinterpretación de la historia que llama Tercera Transformación a la Revolución Mexicana cuando la Cuarta como gobierno se corrompió y usa Bienestar para lucrar electoralmente con los que menos tienen. En el Salón Rojo del Palacio de Gobierno, fue el lugar donde el Centauro tomó protesta en una ceremonia que fue interrumpida desde la calle por la algarabía de miles de personas, que hizo a Villa a salir al balcón a saludar y de nueva cuenta es aclamado. Katz señala que las medidas adoptadas por el Centauro beneficiaron a los pobres y a los desempleados tuvieron como efecto que miles de chihuahuenses se unieron a la División del Norte, mientras que el impacto sicológico en la población fue total ya que nunca antes en la historia un gobierno les daba algo. Villa estaba convertido en una especie de Robin Hood que robaba a los hacendados para dárselo a los pobres. El 7 de enero de 1914 dejaría el poder para continuar con la guerra. Días después toma Ojinaga y obtiene el control total del estado para el villismo e inicia los preparativos para marchar al sur. En la ruta se encuentra Torreón que es tomado a sangre y fuego que le representa a Villa beneficios importantes, dado que ahí se encontraban las fábricas de armas del Ejército federal, además de ser un importante polo económico por el desarrollo de la industria del algodón.  Zacatecas eleva el prestigio militar del líder de la División del Norte. Ahí derrota al ejército huertista y se propicia la caída del usurpador. Años después viene la derrota, persecución, rendición y muerte en 1923. Después de eso, los vaivenes de su imagen son cosa de cada gobierno, por décadas le niegan el mérito histórico de obtener triunfos para la Revolución aunque la historia no es cosa de decretos ni puede ser alterada por ignorancia quitando un cuadro de su lugar. Villa fue gobernador un mes como este  y es un héroe revolucionario. Su lugar no se lo da un retrato. Es el héroe más conocido y querido del pueblo mexicano.