Mi Pódium

Dios cabrón

  • Por Editor R
Dios cabrón

De una lectura sencilla y rápida de El Génesis, libro con el cual inicia el Antiguo Testamento y La Biblia, podría desprenderse que el Dios, Jehová, hacedor del mundo, es un verdadero cabrón.

Después del episodio en que hace el mundo en seis días y descansa el séptimo, crea al hombre y la mujer y es ahí donde empieza a revelarse como un gran castigador, egoísta, envidioso y malo.

Es difícil aceptar que esto sea así, entiendo, porque la imagen que nos han formado de Dios es la de un ser bueno, que perdona, pero de acuerdo con el texto bíblico, castigó a Adán, Eva, la serpiente, Caín y párele de contar en adelante.

En este ocurso formularé algunas dudas y cuestiones sobre el texto del libro Génesis del Antiguo Testamento, sin intención de agredir ni ofender, sino solamente de plantear contenidos.

No soy estudioso de la Biblia, ni experto en sus textos, sino únicamente un lector común y corriente, miembro no distinguido de la grey católica por herencia de familia y por el gusto de ser crítico con fines de obtener conocimiento.

Hace año tomé el gusto de leer el Evangelio escrito por los cuatro seguidores de Jesucristo a partir de una entrevista que le hicieron a Gabriel García Márquez en la cual declaraba que gustaba de recrear los pasajes de la vida de Cristo de esa manera.

Ojalá el Padre Gustavo Sánchez Prieto, Párroco de San Judas Tadeo, y el Arzobispo Constancio Miranda, y/o quien guste, pudiera enviar sus respuestas a este Escribiente para darme por satisfecho solo con la intención de dialogar y debatir.

1.- “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” dijo Dios Jehová.

¿Esto significa que Dios es igual a un hombre? ¿O a cuál imagen y cuál semejanza se refiere?

2.- Jehová prohibió al hombre comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. “De todo árbol del huerto podrás comer, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.

Pregunta: ¿por qué Dios quería un hombre ignorante, sin conocimiento, sin cuestionarse el mundo, sin filosofía, sin ciencia? ¿La felicidad incluye en ese concepto vivir con una venda en los ojos?

3.- “…sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”, le dijo la serpiente a Eva.

¿Dios no quería que hubiese conciencia en Adán y Eva? ¿Al probar el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal se igualaban a Dios?

Ya sabemos que Dios castigó a los tres: a la serpiente le dijo sobre tu pecho andarás (o sea se arrastrará; de ahí nació la política, ojo); a Eva le mandó los dolores de parto y a Adán le puso a trabajar para sudar por el pan que comería.

4.- Lo más duro es cuando expulsa del huerto del Edén a Adán.

La Biblia que leo, que es una edición de la Reina Valero de 1960, cita textualmente, que dijo Dios:

“He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal”.

Hay que detenerse para subrayar el plural que utiliza el texto bíblico: nosotros.

“Es como uno de nosotros”, dice. ¿Nosotros? O seáse, ¿Había otros Dioses u otros seres que cohabitaban con Dios Jehová? ¿Era como una especie de Olimpo griego el reino de Dios?

5.- “Ahora pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre”.

Ese árbol de la vida, no es el mismo que el árbol de la ciencia del bien y del mal, está claro. Sería el fruto que hiciera inmortal, eterno, a Adán.

Pero Dios Jehová no quería eso.

¿Por qué no quería eso Dios?

No quería competencia tal vez.

Así que le expulsó del huerto del Edén como un castigo por haberle desobedecido.

Pregunta: ¿Por qué Dios no perdonó a Adán, Eva y la serpiente?

Mi maestro Federico Ferro Gay, ilustre catedrático universitario, fundador de la Escuela de Filosofía y Letras, formador incansable en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, decía que la mayor aportación de la iglesia Católica al mundo había sido el perdón.

Ciertamente, el perdón fue repartido por Cristo en vida pero no por Dios.

6.- Luego nació el primogénito de Adán y Eva, que fue Caín y luego siguió Abel.

Caín fue labrador de la tierra y Abel pastor de ovejas.

Caín le hizo un regalo a Dios y también Abel. Pero a Dios no le agradó el obsequio del labrador. El Génesis no dice en qué consistió el obsequio ni tampoco la razón por la cual no le agradó a Jehová.

Pero si le gustó el de Abel.

Dios expresó su desagrado y motivó en Caín con esto que le naciera odio hacia su hermano y le asesinara.

Errante y extranjero serás en la tierra. Fue ése el castigo impuesto a Caín. O seáse, le expulsó del mundo y le convirtió en un judío errante.

¿Por qué Dios discriminó así a Caín? ¿Por qué no fue amoroso con sus dos hijos y les trató por igual?

Voy a dejar aquí este texto para analizar en otro momento el contenido que sigue en El Génesis.

Pero, hasta el momento, se trata de un Dios duro, castigador, inflexible, egoísta y envidioso, que se cuida no de no ser igualado por el hombre a pesar de haberlo creado él mismo a su imagen y semejanza.

En pocas palabras, es un Dios cabrón.

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi Pódium; es mi Edén, no he comido del Arbol de la Vida, pero si soy descendiente de Adán, el que un día desobedeció a Dios por influencia de su mujer al comer del Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal y fue expulsado del huerto de Dios Jehová.