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Enfrentan proyectos hidráulicos problemas para su ejecución

Ciudad de México.- Tres grandes proyectos hidráulicos para dotar de agua a importantes ciudades del país enfrentan problemas para su ejecución. Desde dificultades para obtener...
  • Por José Oswaldo
Enfrentan proyectos hidráulicos problemas para su ejecución

Ciudad de México.- Tres grandes proyectos hidráulicos para dotar de agua a importantes ciudades del país enfrentan problemas para su ejecución.

Desde dificultades para obtener financiamiento hasta medidas legales presentadas por comunidades afectadas u otras autoridades, son los obstáculos que afectan estas obras.

El caso más reciente es del Acueducto Monterrey VI, que planea llevar agua a la capital de Nuevo León desde la cuenca del Río Pánuco, ubicada a 372 kilómetros de distancia y a 265 metros por debajo del nivel medio de la ciudad.

El contrato para la construcción y operación de este acueducto durante 27 años, por casi 47 mil millones de pesos, fue otorgado tras una licitación a un consorcio formado por Constructora Teya, la misma empresa que había ganado el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, así como por sus socias ICA y Recsa.

Según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), este proyecto sólo recibirá 20 por ciento de su financiamiento del Gobierno federal, el nivel más bajo entre las obras de su tipo.

El 80 por ciento restante tendrá que ser pagado por Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, organismo público dependiente del Gobierno del Estado, a razón de casi 145 millones de pesos mensuales --IVA incluido-- durante los próximos 27 años.

El problema es que este proyecto enfrenta la oposición de un frente de organizaciones ciudadanas, encabezadas por Reforestación Extrema, Vertebra, la Academia Nacional de Arquitectura, la Unión Neolonesa de Padres de Familia y Agua para Todos, quienes dudan de su necesidad y urgencia y ya presentaron un amparo contra su ejecución.

Otro de sus argumentos es que el Estado de Nuevo León ya tiene una deuda superior a 60 mil millones de pesos y existe duda sobre su capacidad de pago.

La inconformidad fue potenciada por la decisión del Gobierno estatal de reservar los estudios técnicos y financieros que avalan el proyecto, además de la participación de Juan Armando Hinojosa, a través de Teya.

Sin embargo, Luis Zárate, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), defendió la necesidad de llevar adelante esta obra.

Otro proyecto emproblemado es la presa El Zapotillo, en Jalisco, concebido en 2005 y que tenía como propósito original aprovechar el Río Verde para dotar de agua potable a León, Guanajuato y varios municipios de los Altos de Jalisco.

Sin embargo, en 2007, el ex Gobernador de Jalisco, Emilio González, firmó un convenio con la Conagua para que este proyecto abasteciera también a la Zona Metropolitana de Guadalajara, para lo cual sería necesario elevar de 80 a 105 metros la cortina de concreto, lo que implicaría la inundación de tres comunidades.

El Congreso estatal presentó una controversia constitucional y, en agosto de 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó dejar sin efecto las modificaciones hechas en 2007.

José Elías Chedid, director del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de Conagua, explicó que sin estas modificaciones el sistema no podrá proveer los 3 mil litros por segundo para la capital jalisciense, que está cerca de quedar bajo estrés hídrico.

Actualmente, la ciudad depende en exclusiva del Lago de Chapala, cuyo nivel ha tenido reducciones significativas en las temporadas de sequía de los últimos años.

Chedid admitió que dar marcha atrás a la decisión de la SCJN será bastante difícil, pero consideró que el proyecto puede echarse a andar con la altura actual y, posteriormente, puede aumentarse para incluir a Guadalajara.

Además de estos proyectos, está el Acueducto Independencia, en Sonora, que busca dotar de agua potable a Hermosillo y está concluido desde hace varios meses, pero no puede operar debido a que un grupo de yaquis consiguieron una orden judicial que impide su funcionamiento

La razón es que el Gobierno estatal, del que depende el proyecto, no consultó al grupo indígena antes de iniciar la obra.

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