Opinión

El tema de género desde un punto de vista simple

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El tema de género desde un punto de vista simple

El tema de género desde un punto de vista simple

Por: Zulma Chacón Franco

Hace unos días me tope con un tráiler, de un documental colombiano dirigido por Rubén Mendoza, llamado “Señorita María, la falda de la montaña”.

Me atrapó de inmediato y me di a la tarea de buscar el documental completo, lo encontré en muy mala calidad, pero lo vi; conmovedor documental. Invitación a la reflexión, al respeto, a aceptar las diferencias, a no juzgar. Es la historia de una mujer campesina transgénero, que ha vivido en una difícil soledad durante toda su vida, amenazada constantemente por los mismos habitantes de su pueblo.

María Luisa Fuentes, hace labores del campo, todos los días madruga, ordeña las vacas, hace trabajos pesados propios de su entorno; pero ello no le impide disfrutar el enfundarse su falda que tanto le gusta, ya que, como ella dice: odia ponerse pantalón; arregla su cabello y su cara y ella se siente linda de esa manera. Su vida no es para nada parecida a la de una persona transgénero de la ciudad; María Luisa no conoce el glamour y día a día hace frente a la violencia y la discriminación con el valor que le han dado los golpes de la vida.

María Luisa Fuentes, resulta ser un personaje tan valiente como inolvidable en este documental que está rompiendo paradigmas en Colombia, pero, ¿Cuántas Señoritas Marías hay en México? ¿Cuántas Señoritas Marías hay en Chihuahua? ¿Porqué si en México han nacido los mejores productores, no se les ha ocurrido plantearnos historias como ésta?, historias que nos lleven a la reflexión. La simplicidad intensamente humana de la historia que gira alrededor de un personaje valiente y único, es una invitación a reflexionar en las luchas ajenas y en la diversidad que a veces nos cuesta tanto entender.

“Parece como si no existiera yo en este mundo”. Conmovedora frase de entre otras tantas del sencillo discurso de María Luisa Fuentes, y estoy segura, frase que han de decir una y otra vez las Señoritas Marías que viven en las montañas, en los pueblos, en las ciudades.

El tema del género, en este documental, está planteado desde un punto de vista simple, dejando de lado lo religioso, sicológico, filosófico, etc. sin intenciones de provocar, ni siquiera de polemizar. El cartel es una foto simple, donde la Señorita María no muestra su cara, pero muestra una realidad que ha vivido valientemente. “Después de verla, resulta obvio que las complicaciones surgen en los prejuicios de los que quieren meter este dilema en los terrenos grises de lo bueno y de lo malo”, comentan algunas de las personas que ya vieron el documental.

Esperemos que cuando sea su estreno en México, la polémica no llegue a prohibir su exhibición en las salas de cine. Esperando que, algún día, gracias a la conciencia que generan segmentos como este, determinar el género no sea un

requisito para valer en una sociedad.

Y que, ahora que la Señorita María, dejó de ser una mujer invisible y que es feliz por el simple hecho de ser mujer; sea motivo para sentir que existe en este mundo y no sufrir por existir en él.

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