*De conservador a progresista el góberphone *La última de alex de la rocha *Fuera Victor *Engordan corralbots en la granja digital

DE un momento a otro, como luego se dice, de golpe y porrazo, Corral pasó de ser un ultraconservador de derecha a un político progresista. Hace un año, era represor de maestros, de periodistas, no hacía nada más que pintar casetas de azul y era un huevonazi al que debía decírsele que se levantara a las seis para atender los problemas de violencia. Por arte de magia, le cayó la cuarta transformación a El Paisa y después de hincarse en palacio nacional una y otra vez, le tocó el dulce licor de las mañaneras que embriaga a los espectadores. No es represor, es un progresista y defensor de las libertades, dijo amlo, pero, a fuerza de preguntas, hubo de reconocer que un gobernador no tiene derecho a criminalizar a un periodista, al llamarle sin motivo ni razón narco periodista. Pero, en fin, a La Fuente se le hace que esos dos algo se traen entre manos y no es cariño. Como decía antes la oposición, para criticar los negocios a oscuras del pri y del pan, se tapan con la misma cobija, la de la impunidad. ¿Será algo así?

EL COMISIONADO presidente del Ichitaip, el nunca buen ponderado alejandrito de la rocha, le llueve sobre mojado. A estas alturas, sus oídos deben estar más agujerados que un queso gruyere por los clásicos recordatorios de mayo. Ahora es porque contratará a Nancy Martínez Cuevas, una vez que concluye ella su periodo como comisionado, es decir, este año, como directora general administrativa. Además, de la rocha planea abrir 13 nuevas plazas, de paquete, con sueldazos todas, al empezar el 2020. También entregará cien mil pesos en premios a los ganadores de ensayos sobre transparencia. Pero que no le digan que les pague a los trabajadores que despidió desde 2017 porque ahí si hace como que la virgen le habla.

CON 24 votos a favor y solo uno en contra, para disolver la unanimidad, claro, el congreso aprobó hacer un exhorto de urgente y obvia resolución sobre el caso del iphonazo. Solo El Jéchu Villarreal, sabrá dios por cuáles oscuras razones, votó en contra. No se abstuvo, sino que estuvo en contra del exhorto, que, seguramente, con su pan se lo comerá. El martes, los priístas Rosy Gaytán, Marisela Saénz y Omar Bazán, hicieron punta y le pidieron al gobernador, mediante un punto de acuerdo, regresar el iphone del reportero Gabriel Venzor. Este jueves, la diputada de morena, Beatriz Valle, presentó un exhorto, el cual fue votado primero para saber si era urgente y enseguida para estar a favor o en contra de su contenido. En ambos, casos, la votación fue unánimemente mayoritaria, en sentido positivo, incluso la fracción albiazul, excepto, como se dijo, y se anotó, el sufragio de Villarreal. Lo interesante del caso es que el congreso pide indagar al gobernador, a su escolta y al propio reportero, a fin de esclarecer los hechos. Además, solicita la intervención de la fiscalía especializada para los delitos contra periodistas y el propio mecanismo de protección federal que maneja a nivel nacional Alejandro Encinas. 

CINICO, porque no hay otra palabra para describir su conducta, con risita burlona, el góberphone, no respondió preguntas sobre el celular. Este jueves se cumplen seis días en que Corral tiene el dispositivo del reportero Gabriel Venzor. No lo ha entregado y no ha contestado las preguntas, tal vez endiosado por el plan ilimitado, la velocidad del sistema operativo y, sobretodo, que es de los que le gustan, o seáse, de los que son gratis. Este episodio ameritará escribir un libro que bien podría llamarse Una Vida Inútil pero Divertida, o El Góberphone al que le gustaba lo gratis, o tal vez El Vulgar Ladrón de Teléfonos. Cuando menos lo hubiera usado para llamar a las víctimas del camionazo en Saucillo. Los familiares dicen que el accidente, en donde perdieron la vida 12 personas, ocurrió a las 03:40 am de este jueves y que Corral se dignó llamar a las 10:30 para preguntar qué es lo que había ocurrido. Dialogó unos segundos con el director del hospital regional de Delicias, Jorge Aldana y hasta no verte Jesús mío. Pero, en fin, dios los hace y ellos se encuerdan. El registro, para los anales de la microhistoria local, será de verdadera antología: un gobernador que se robó el teléfono de un reportero que le tomó fotos cuando jugaba tenis. Con qué razón, dicen, hasta Pancho Barrio le saca la vuelta.

ALGUIEN debería darse una vuelta por palacio, a la oficina de política digital, porque los corralbots andan sueltos, muy bien alimentados y entrenados, listos para el ataque. No habrá rebelión en la granja sino hasta el 2021, y por lo pronto, en ese lugar, los traen bien maiceados. Y como no ser así, si en 2020, aumentará un 473 por ciento el presupuesto del área que maneja Gustavo Díaz Alcázar, un funcionario extraño y sospechoso, al que nadie conoce bien a bien, excepto el que gobierna la granja. Es muchísimo dinero del que se habla, pues en 2016 tuvo un presupuesto de 75 millones de pesos y al cabo de tres años, gozará de una cifra de 358 mdp. Esa cifra es muy similar al presupuesto total del congreso del estado, así que habría que ver en qué se gasta política digital ese dinero. Los corralbots parecerán no pollos sino pavos de engorda, más grandes que los parson de nuevo casas grandes. Mientras se pelean por centavos en otras áreas del presupuesto, en política digital se solazan con grandes cantidades de recursos económicos que nadie sabe en donde paran. 

LA próxima semana será de comparecencias en el congreso local, enfocadas a sentar en el banquillo a los secretarios para que expliquen el presupuesto. El primero será el fiscal general del estado, César Augusto Peniche, El Penychón, que ha sabido librar todas las batallas que se le han presentado. En este caso, deberá convencer a los diputados del trabajo realizado en el caso de la masacre de los lebarones. De lo contrario, no aceptarán incremento en el presupuesto para la fiscalía. Martes, miércoles y jueves, estarán los demás secretarios, en distintas rondas, durante la mañana y la tardenoche. Son los mismos: Carlos González Herrera, de educación, el gordito simpático que no ha hecho nada, Arturo Fuentes Vélez, el seco, que siempre cierra el ciclo, es el último, Gustavo Elishondo, de obras públicas, que anda con una mano atrás y otra adelante, y El Apá, de la comisión estatal de seguridad, que sigue sin estrategia. Parece que la novedad es que no invitarán a Víctor Quintana, el secretario de desarrollo social, para que no se luzca. Víctor, el de la enfermedad del hueso, dicen, tomó longevity y anda rejuvenecido, pero falta que López Obrador le mande perdón y bendición. Pero por lo pronto, los panistas le mandan ese mensaje: no te queremos, Víctor, porque el pan es para los panistas.