Delicias

Mi esposa y yo hemos sido amenazados de muerte: hombre que llegó de España

Delicias.- Luego de recibir amenazas, incluso de muerte, manifestaciones de odio y discriminación, el señor Rigoberto Porras aclaró de entrada que desde su regreso, todavía en Madrid, al llegar a la...
  • Por Alejandro García Ferrel
Mi esposa y yo hemos sido amenazados de muerte: hombre que llegó de España

Delicias.- Luego de recibir amenazas, incluso de muerte, manifestaciones de odio y discriminación, el señor Rigoberto Porras aclaró de entrada que desde su regreso, todavía en Madrid, al llegar a la Ciudad de México y también a la ciudad de Chihuahua, se siguieron los protocolos sanitarios adecuados y que por ningún motivo pensaron hacer ningún daño. Incluso, desde ese tiempo han estado aislados, sin ver de manera presencial a sus familias y, lo más importante, es que no han sentido ningún síntoma de esta enfermedad.

Rigoberto Porras relató los pormenores de su viaje de bodas a Madrid, donde solo unas cuantas horas pudieron salir, hasta que prácticamente se les solicitó se aislaran en el hotel ante la contingencia sanitaria que había en aquel lugar. Por este motivo, se les canceló el tour que tenían programado previamente por la ciudad y se les pidió que debían regresar a México.

Precisó que el día 12 de marzo llegaron a la ciudad de Madrid, España, y al llegar a su hotel salieron a dar una vuelta y fue cuando se les avisó de la contingencia sanitaria que estaba ocurriendo en aquel país y tuvieron que regresar al hotel.

Dijo que en ese trayecto no tuvieron contacto personal con nadie en Madrid; fue cuando se les recomendó usar artículos de protección personal como tapabocas y guantes y que incluso les dijeron que podían salir a comprar víveres, a la farmacia o pasear al perro.

Para tal efecto, la pareja de casados tuvieron que utilizar tapabocas, guantes, gel antibacterial y toallitas, como medidas preventivas.

Tras permanecer varios días en el hotel, fue el día 17 por la noche que se regresaron a nuestro país, con escala primero en el aeropuerto de la Ciudad de México.

Explicó que, previamente, en la ciudad de Madrid no solo fueron sometidos a los protocolos sanitarios indispensables para descartar cualquier contagio, sino que además tuvieron que llenar formularios de preguntas sobre los lugares visitados, la gente con la que tuvieron contacto, etcétera. 

Al llegar a la Ciudad de México se les sometió a otro protocolo sanitario en el que se les realizó el protocolo correspondiente para descartar enfermedades de las vías respiratorias. También en la Ciudad de México se les dijo que podrían salir a comprar víveres y medicamentos, tomando las debidas precauciones.

Temprano, el día 18 de marzo, regresaron de la Ciudad de México a Chihuahua, y que al llegar al aeropuerto de la capital del Estado, tras manifestar de dónde venían, les hicieron el protocolo sanitario y les recomendaron que solo podían salir a comprar víveres y a la farmacia, haciéndoles ver que si presentaban algún síntoma, se comunicaran al 911.

Explicó que de Chihuahua se vinieron a Delicias en su auto y que al llegar a su casa, ya no salieron, incluso no han tenido contacto con ninguno de sus familiares. 

Destacó que aquella noche que se les vió en el supermercado, lo hicieron a la una de la madrugada por considerar que habría poca gente y aclaró que llevaban su lista para comprar lo necesario.

Reconoció que en principio no llevaban tapabocas, porque los que trajeron fueron desechados, ya que pensaban adquir algunos en la farmacia del supermercado, pero ya no había; sin embargo, uno de los trabajadores les proporcionó tapabocas y se los colocaron hasta regresar a su domicilio.

El señor Rigoberto Porras aclaró que no hubo dolo ni intención de dañar a nadie, no fue irresponsabilidad, pues consideraron que habían seguido los protocolos adecuados y que no manipulaban los objetos de la tienda, como se hizo ver en las publicaciones que surgieron a través de las redes sociales.

En la entrevista telefónica con este reportero, el señor Rogoberto Porras sostuvo que el asunto del coronavirus es un tema lamentable y difícil para la comunidad y que, desgraciadamente, ellos han padecido desde su llegada a Madrid, pues no disfrutaron su luna de miel como hubieran querido; por el contrario, están siendo objeto de amenazas de muerte, discriminación y manifestaciones de odio.

"A quienes nos han amenazado, discriminado y hecho manifestaciones de odio, queremos que eso se les transforme en bendiciones para ellos y sus familias", dijo Rigo Porras, aunque también reconoció que ha habido muchas muestras de apoyo y solidaridad, "incluso de gente que ni conocemos; a ellos les queremos agradecer de todo corazón".

Manifestó que actualmente su estatus médico es de aislamiento voluntario, -de 15 a 20 días desde que llegaron a Delicias-, sin ver a sus familiares de manera presencial.

Además, manifestó que se sienten bien de salud y que incluso han solicitado prebas de coronavirus para él y su esposa, pero se las han negado en laboratorios particulares, pues les informaron que solo deben hacérselos por medio de la Secretaría de Salud del Gobierno de Chihuahua.

Por ello han solicitado, incluso, una prueba de coronavirus ante el Sistema de Emergencias 911 a fin de descartar cualquier contagio.

Explicó que es el 911 y el epidemiólogo autorizado para el caso, donde se le está dando el seguimiento puntual en este periodo de aislamiento sanitario.

El señor Rigoberto Porras aclaró que lo hace para que la gente de Delicias y las propias familias de ellos, estén tranquilos, proprcionando para ello el número del folio, 198289, como parte del seguimiento que se le está dando en el 911. El Pionero 

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