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Equipo compacto al cuidado del avión presidencial

Ciudad de México.- Pasada la euforia por su regreso a México y de los preparativos en el hangar principal de la Base Aérea Militar (BAM) número 19, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México...
  • Por Editor 02

Avión Presidencial

Avión Presidencial

Ciudad de México.- Pasada la euforia por su regreso a México y de los preparativos en el hangar principal de la Base Aérea Militar (BAM) número 19, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), un equipo compacto de tres técnicos en mantenimiento y dos de tribulación se dedican al cuidado de la aeronave.

A 14 días de su regreso, el personal de la Fuerza Aérea Mexicana cuida que los equipos mecánicos, sus motores y los sistemas electrónicos del “José María Morelos y Pavón”, como lo establecen los programas de la planta Boeing, armadora del avión, y de la General Electric, constructora de las turbinas.

“De planta somos tres personas, y cuando necesitamos de una actividad que demande más personas para algún trabajo más específicos o que demande una mayor labor, contamos con aproximadamente ocho personas más”, explicó el mayor de Fuerza Aérea, ingeniero en Aeronáutica, Enrique Jiménez Andalón.

El mayor es el responsable de los trabajos de mantenimiento del Boeing 787-8, matrícula 3523, que, desde su regreso a México, el pasado 22 de julio, se encuentra en el hangar principal de la BAM-19.

“Regularmente son tareas con una periodicidad de cada siete días, en ese lapso hacemos una inspección visual general de la aeronave, verificamos que no tenga algún daño, que no vengan aves a formar algún nido, insectos, en fin”, explicó.

“En esos siete días se realizan actividades como accionar los controles de vuelo, las superficies aerodinámicas, se verifica que las llantas mantengan su presión, se verifica que el combustible no haya acumulado agua en exceso, tareas de ese tipo; cada 30 días se encienden los motores para que se les dé mantenimiento, como lo establece General Electric, fabricante de estos motores”, detalló el mayor Jiménez Andalón.

Con sus 124 toneladas de peso, el Boeing 787, mantiene instalados todos los servicios con los que prestó operación hasta la pasada administración, como una oficina, una recámara con una caminadora instalada, y secciones en donde viajaba el titular del Poder Ejecutivo, otra para personal de apoyo de la Presidencia y otra para invitados y medios de comunicación.

El teniente coronel, piloto aviador de la Fuerza Aérea, José María Chargoy Cabrera, es el comandante del FAM 3523, explicó que actualmente son dos elementos de tripulación los encargados de la nave.

“La mínima son dos personas, el comandante y el primer oficial, cuando el avión está vacío y bajo ciertas condiciones, ya cuando hay pasajeros se requiere más gente, sobrecargos, pueden ser hasta 20 personas de tripulación”, explicó piloto.

El primer oficial es el mayor de la Fuerza Aérea, piloto aviador, Óscar Barbosa Orozco, quien con el comandante acuden diariamente a verificar las condiciones del José María Morelos y Pavón.

“Toda la tripulación tenemos que venir a checar le avión, en diferentes tiempo, no todos trabajamos al mismo tiempo, pero al final interactuamos todos como una tripulación para mantenerlo operativo”, indicó el teniente coronel Chargoy Cabrera.

La aeronave se encuentra en condiciones para volar en el momento que lo disponga el mando de la Fuerza Aérea Mexicana, por instrucciones del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, dependencia a cargo de la operación.

Con información de Excélsior

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