La Fuente Móvil

TAN POCA JUSTICIA

  • Por Editor R
TAN POCA JUSTICIA

Es mucho palacio para tan poca justicia dijo en aquel año del quinquenio de Óscar Ornelas el abogado penalista Ramón Franco. El mandatario inauguraba el edificio del Supremo Tribunal de Justicia de la calle Allende en el meritito corazón de la ciudad. El Presidente del Supremo era el Magistrado Augusto Martínez Gil, jurísconsulto que marcó su época por su quehacer sencillo y austero. Eso deben cuidar ahora los que gobiernan y los que imparten justicia: que sus palacios y privilegios no excedan sus afanes por dar a cada justicia lo suyo sin demérito de la trascendencia de sus funciones. El lic Ramón Franco sigue en el duro trabajo del litigio, después de 50 años de ejercicio profesional de la abogacía. Piensa que el nuevo sistema de justicia penal favorece al imputado y perjudica a la víctima, en un afán por deshacerse del cúmulo de expedientes. He ahí el gran reto moderno de la justicia.