Opinión

32 metros de fe: La veladora de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo

  • Por Víctor Estala Banda
32 metros de fe: La veladora de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo

Por: Víctor Estala Banda.

En la cultura popular mexicana existe un elemento presente en múltiples hogares y negocios. Se trata de la veladora de la Virgen de Guadalupe, que generalmente consta de un vaso de vidrio largo con calcomanías que generan un vitral colorido cuando se enciende la mecha. Su presencia es tan extendida que incluso ha llegado a otros rincones del mundo, siendo una huella de la cultura y devoción mexicanas en torno a «La Guadalupana».

Uno de los lugares –donde la veladora de la Virgen de Guadalupe ya se vende por mayoreo– es Estados Unidos, pues la presencia mexicana es indeleble y tiene orígenes inmemoriales. Cabe señalar que en EE. UU. la Virgen de Guadalupe no sólo representa un ícono para los migrantes, sino que también evoca la cultura mexicana, la fe católica y el pasado prehispánico.

El gusto por este elemento es tal, que actualmente se ha construido una versión monumental de él en el Centro Cultural de las Artes Guadalupe (Guadalupe Cultural Arts Center), donde se encuentra la veladora de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo. Asimismo, también es la imagen en mosaico más grande del orbe que hace referencia a este ícono religioso.

«La Veladora» se encuentra en el barrio de West Side en San Antonio, Texas, y es obra de Jesse Treviño, quien inicialmente la pintó como boceto en un mural. Está hecha en mosaico con colores muy vivos, como el rojo, azul, verde y dorado; y mide 32 m de altura. Su proceso de elaboración abarcó del 2001 al 2003. Una de sus características principales es que sobresale de otro mural de mosaicos que ilustran un águila devorando una serpiente mientras posa sobre un nopal, símbolo de la fundación de México-Tenochtitlán.

Treviño nació en Monterrey, Nuevo León, México, en 1946, pero se mudó a Estados Unidos cuando tenía tan sólo cuatro años, por lo que desarrolló una identidad chicana. Tras participar en la Guerra de Vietnam, quedó gravemente afectado de un brazo, por lo que empezó a pintar sólo con la mano izquierda. Tiempo después decidiría amputarse el brazo derecho debido a los fuertes dolores que le provocaba. Treviño estudió la licenciatura y maestría en Bellas Artes en la Universidad Our Lady of the Lake y en la Universidad de Texas en San Antonio, respectivamente.

Su obra, que mezcla el fotorrealismo y el trabajo mural, refleja en gran medida la identidad chicana, así como algunas experiencias personales, como lo fue su participación en la guerra.

Con respecto a su obra, antes de morir en 2023, Treviño señaló que se trata de una obra unificadora de la cultura del West Side, donde vislumbró una gran cantidad de murales dedicados a la imagen religiosa. Asimismo, su trabajo tiene una función social: la de transformar un espacio oscuro e inseguro en un barrio marginal en un lugar de esperanza y vida comunitaria para los locales.

Pese a que la atracción estaba pensada inicialmente para la gente de West Side, actualmente son miles las personas que acuden al lugar para encender ejemplares pequeños de veladoras, llevar flores y orar.

Con respecto a la sede del mural, el Centro Cultural Guadalupe abrió sus puertas en la década de 1990. Su fundación estuvo a cargo de un grupo de artistas chicanos «decididos a desempeñar un papel fundamental en la configuración de las experiencias artísticas y culturales tanto de los residentes como de los visitantes de San Antonio». Actualmente, este espacio se dedica a difundir la cultura chicana mediante talleres, eventos comunitarios y actividades comerciales.

Y así es como con 32 m de altura, esta veladora de la Virgen de Guadalupe rinde homenaje a la clásica veladora presente en los hogares mexicanos.