LA CIUDAD A MERCED DEL HAMPA

POR EL 34 MIL.-Se comenta que las cosas en materia de seguridad van de mal en peor en nuestra querida ciudad.

Los mismos policías dicen que los malandrines los han rebasado, no porque ellos no quieran jalar o porque les tengan miedo, sino porque son pocos y el terreno a patrullar es muy amplio.

En el caso de la Municipal, los polis comentan que de poco sirve que hayan comprado patrullas porque lo que falta son elementos y, para acabarla, recientemente les rebajaron la gasolina a muchas de las patrullas.

Por ejemplo a las que les daban 28 litros por turno ahora les dan 25 y se espera que próximamente solo es den 20.

Los munis mencionan que ya les adelantaron que la rebaja de la “gota”, como ellos le llaman a la gasolina, seguirá y piensan que eso se debe a que van a empezar a juntar billete para la precampaña de Maru Campos a la gubernatura.

Ante esa situación, los municipales dicen que ahora tendrán que ahorrar la gasolina lo más que se pueda para no irse a quedar tirados y, la mejor manera, es no andar patrullando, solo atendiendo las broncas cuando las reporten.

En cuanto al personal de la Comisión Estatal de Seguridad, dicen que prácticamente en la ciudad ya no hay agentes patrullando, solo los que andan en las células y los de los grupos espaciales, perdón, especiales.

CHIDO DIRECTOR TIENEN LOS MUNICIPALES DE SANTA BÁRBARA

Dicen que en la Municipal de Santa Bárbara está jalando una jefa de grupo que se cree mucho solo porque recientemente terminó la academia y, es el motivo para que vea a sus compañeros por encima del hombro.

Comentan que esa jefa no porque haya terminado la academia se las sabe de todas todas, ya que recientemente tuvo una bronca y el director de la corporación tuvo que entrar al quite y con una “lana” arregló el asunto.

Pues aseguran que la comandante y su compañero atoraron a un gambusino y le tumbaron una curra con metal, misma a la que de volada le dieron trámite.

La cosa no quedó ahí, pues resulta que el minero fue con el director de la municipal para quejarse del atropello que sufrió, pero sobre todo a reclamar su bolso con metal.

Aseguran que después de escuchar la queja del gambusino, el director de la muni les habló a los policías involucrados pero ellos dijeron ser inocentes.

Sin más averiguación, el jefazo de la muni les creyó a sus muchachos y de nuevo los mandó a jalar, como si nada hubiera pasado.

Para acabar con la bronca y que las cosas no llegaran a mayores, dicen que el “papas fritas” de la muni le preguntó al quejoso que cuánto costaba su curra, se la pagó y se fue muy contento. Bonita solución.

EN LA POLICÍA VIAL LES VALEN LAS QUEJAS DE LOS CIUDADANOS

Ya pasaron 23 días de que un ciudadano presentó una queja en la Policía Vial por dos infracciones “voladoras” que le aplicaron frente al IMSS Morelos, y  aún es hora que ni siquiera le han llamado para decirle que ya leyeron su inconformidad, menos para decirle que ni la tomarán en cuenta.

El afectado denunció que a principios del pasado mes iba a pagar la revalidación vehicular y fue cuando se enteró de las infracciones que tenían dos autos de su familia, mismas que fueron realizadas en lugares donde los coches nunca fueron estacionados y ese fue el motivo de la queja.

Pero parece que a la Policía Vial le vale atender las denuncias que presentan los ciudadanos, ya que ni siquiera se toman la molestia “de mandarlos por un tubo”.

Por cierto, el quejoso desde hace rato pagó la revalidación y el par de infracciones “voladoras” que levantaron los oficiales Arroyo y Valles en las calles 9ª y García Conde.

A mí no me constan estos hechos, yo solo escribo lo que la gente comenta.