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Elsa es mamá, enfermera y paramédico

Chihuahua.- Elsa Adame Torres divide su tiempo en estudiar enfermería, ser madre, esposa, realizar el servicio social, trabajar en un hospital y ser paramédico para el Servicio Médico...
  • Por Brenda Paniagua

Todo lo hace por su familia

Todo lo hace por su familia

En la ambulancia

En la ambulancia

Chihuahua.- Elsa Adame Torres divide su tiempo en estudiar enfermería, ser madre, esposa, realizar el servicio social, trabajar en un hospital y ser paramédico para el Servicio Médico de Emergencia (SME).

En el marco del día internacional de la mujer, Elsa en entrevista para La Opción de Chihuahua compartió su experiencia como mujer paramédico, trabajo que realiza desde hace seis años.

Arriba de una de las ambulancias en las que realiza su labor, Elsa comentó que su esposo es paramédico hace 15 años, por lo que fue por él que comenzó a llamarle la atención y finalmente comenzó a dedicarse a esto.

Recordó que su primer servicio fue en un accidente automovilístico y señaló que nunca lo olvidaría, debido a los nervios que sentía por ser la primera vez que se desempeñaba como paramédico.

Señaló que para ser paramédico primero debe pasar una capacitación que tiene una duración de un año.

"También soy enfermera, pero quería hacerlo (ser paramédico) para ver la diferencia, es muy diferente un hospital a la calle" 

Al cuestionarle cuál de las dos facetas le gustaba más, Elsa no dudó al responder que le gustaban ambas, pese a ser tan distintas. 

—¿Te enfrentas a algún reto al ser mujer paramédico?
—Levantar la camilla -señaló tras una breve pausa y entre risas- levantar la camilla, por el hecho de que está pesada, es el único reto, pero en lo demás no creo que haya diferencia entre un hombre y una mujer.

Elsa comentó que nunca ha sido discriminada por algún compañero o paciente por el hecho de ser mujer.

"Creo que eso ya quedó atrás hay muchas mujeres que se dedican a esto" aunque reconoció que había más hombres paramédicos que mujeres. 

Elsa está casada con Isaac, que también es paramédico y es madre de dos niños; Axel de 8 años de edad y Natalia de 6 años.

Comentó que divide su tiempo en ir a la escuela de enfermería, prestar el servicio social en su facultad, atender a sus hijos, las labores del hogar, trabajar en un hospital privado y ser paramédico.

—¿Es difícil tener tan poco tiempo para estar con tus hijos?
—Se vuelve un poco difícil y a veces se siente impotencia de no poder hacer muchas cosas, pero al final de cuentas todo esto es para ellos.

Señaló que sus hijos han crecido sabiendo que sus padres son paramédicos por lo que ellos entienden cuando deben salir a hacer un servicio.

Al preguntarle sobre su experiencia atendiendo casos de heridos por bala, la paramédico señaló que se siente adrenalina, ya que no se sabe con qué se pueda encontrar en el lugar de los hechos.

"Es difícil llegar a un lugar y no poder hacer mucho por los pacientes" 

Elsa contó que le ha tocado trabajar en múltiples ocaciones acompañada de su esposo, con quien le gusta hacer mancuerna debido a que se siente segura y con mayor confianza.

Finalmente señaló que ser paramédico era una labor muy gratificante, y que era muy emocionante ver a un paciente recuperarse.

"Hasta con una sonrisa o un simple gracias te sientes recompensado, más cuando son pacientes delicados y sabes que hiciste todo lo posible por ayudarlos."

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