Hay en méxico 30 mil menores reclutados por la delincuencia organizada: reinserta

Cdmx.- La organización Reinserta informó que se estima que en el país hay 30 mil menores en las filas del crimen organizado.

En su estudio "Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada”, se hace un llamado a construir políticas públicas encaminadas a prevenir el acceso de los grupos delincuenciales a este grupo vulnerable de la población.

Señala que el reclutamiento forzoso de niñas, niños y adolescentes en grupos criminales ha ido en aumento y se cree que los homicidios y desapariciones registradas están relacionadas con dichos grupos.

Estos casos se dan principalmente en regiones del interior de la República, donde este tipo de criminalidad ha tomado el mando y se desarrolla en total impunidad, pues la delincuencia enfila a la niñez en zonas alejadas excluidas, apunta.

Ante tal contexto, hace un llamado a construir políticas públicas encaminadas a prevenir el acceso de los grupos delincuenciales a este grupo vulnerable de la población.

La organización que dirige Saskia Niño de Rivera, hizo un estudio basado en los testimonios de 68 adolescentes, cuyas historias han conducido a que estén en conflicto con la ley.

En la zona norte, se registraron testimonios de menores de Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, donde, de acuerdo al estudio, se observan peculiaridades y características que impactan de manera directa en la forma de organización y operación de los grupos de delincuencia organizada.

El primer elemento es su ubicación, pues al estar en los límites con Estados Unidos, se encuentran en situaciones como la migración, el sincretismo cultural, el comercio, el traslado diario de turistas o de la fuerza de trabajo. 

En cuanto al entorno social, los entrevistados crecen en hogares donde el padre o está o no presta interés, por lo que la madre, abuelos, hermanos y otros familiares son quienes tienen la mayor presencia en sus vidas.

Algunos de los testimonios son los siguientes:

“Mi papá se fue cuando yo tenía 5 años”.

“Mi papá biológico se fue a Houston y ya no tengo comunicación con él, ya me olvidé de él”.

“¿Papá? No tengo, ¿jefa? No la conocí, desde que estaba chiquito”.

“Teníamos carros, vivíamos en una quinta, una casa grande, y teníamos lujos. Mi papá daba dinero pa´ gastar, pero yo no le quería agarrar el dinero, porque arriesgaba su vida pa´ darme lo que yo tenía. Trabajaba en el cártel”.

“Pues estuvo variado, crecí entre Chihuahua y Torreón. El tiempo que estuve en Ciudad Juárez, fue después de que me internaron, bueno, después de que me metieron a un orfanato”.

“Aquel vato, mi padrastro, siempre le andaba pegando a mi mamá, todos los fines de semana la golpeaba”.

“Porque matan a mi papá, fue un vato de ahí mismo del cártel, lo traicionó y yo quería cobrar venganza. Me metí a trabajar para tener al vato más de cerca”.

“Cuando yo tenía como 10 años, mi mamá ya no pudo trabajar porque tenía dos empleos, no estaba tanto tiempo con nosotros y lo que hizo fue vender droga porque mi papá nunca estuvo, nunca nos ayudó económicamente, ni con un consejo, ni con nada y ella empezó a vender droga y yo le ayudaba”.

“Se drogaban mi hermano y mis tíos”.

“La casa de mi abuela era un punto de venta de droga y ahí veía cómo la vendían”.

“Cuando empecé a consumir empecé a trabajar, estaba de halcón, vendiendo y luego de ahí dejé de estudiar, no acabé la secundaria”.

“Cuando estaba huerco, me gustaba ver este tipo de películas de balazos y eso, yo digo que eso fue lo que me hizo ser lo que soy”.

“Me enfocaba mucho en el Chapo, de cómo era él y pues yo pensaba que a lo mejor un día puedo llegar a ser como él, tener mucho dinero, mujeres, droga, todo”.

“Se siente que te hierve la sangre, oyes esas canciones y se te sube la sangre a la cabeza”.