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Mantiene Cueva de las Monas pinturas rupestres de 2 mil años

Chihuahua.- La Cueva de las Monas, ubicada aproximadamente a media hora de la caseta Sacramento, mantiene en su interior exposiciones artísticas que datan de hace aproximadamente 2 mil años,...
  • Por Mariana Primero

El ritual del peyote

El ritual del peyote

Siguen investigaciones

Siguen investigaciones

La mujer a la izquierda y hombre a la derecha

La mujer a la izquierda y hombre a la derecha

Hermoso paisaje natural alrededor

Hermoso paisaje natural alrededor

Pequeño río

Pequeño río

Caminos empedrados

Caminos empedrados

Mitología del gigante

Mitología del gigante

Piden conservar el lugar

Piden conservar el lugar

Caminos con subidas pronunciadas

Caminos con subidas pronunciadas

Chihuahua.- La Cueva de las Monas, ubicada aproximadamente a media hora de la caseta Sacramento, mantiene en su interior exposiciones artísticas que datan de hace aproximadamente 2 mil años, señaló el Antropólogo Enrique Chacón Soria.

El espacio histórico se encuentra bajo investigación del Inah, ya que los Arqueólogos continúan con proyectos pendientes, los visitantes que acuden al recinto requieren emprender una caminata de aproximadamente 1.5 kilómetros en los que se puede apreciar una diversidad vegetal característica del estado acompañada de animales de los ejidos contiguos.

Chacón Soria resaltó que el espacio continúa como público, sin embargo por el contenido histórico y los daños ocasionados por las visitas contemporáneas se espera comenzar un proyecto de investigación y conservación del lugar una vez desplegado el presupuesto del 2015.

Las pinturas rupestres mantienen historias sobre la cosmovisión de los pueblos indígenas que utilizaron la formación natural como recinto sagrado y no como espacio de viviendas, según detallan las historias en rocas.

Al centro de la cueva se encuentran enormes dibujos alusivos al ritual de la raspa del peyote, en los que se aprecian tres figuras humanas dentro del ritual del peyote, al centro el chamán que efectúa la raspa, a la derecha del mismo una mujer y a la izquierda un hombre, los cuales participan en la ceremonia espiritual, y de tamaño más pequeño su ayudante, todos sobre un fondo blanco, la importancia de la imagen es que la ceremonia continúa en la actualidad como un ritual entre el pueblo Tarahumara.

Las imágenes más antiguas son de color negro y se encuentran representadas como grecas que simulan ser cadenas y un especie de medusas, imágenes que los antropólogos relacionan con escenas dentro de la imaginación o los sueños de los autores.

Como la cueva mantiene una historia cultural muy extensa en tiempos, una de las paredes plasma también la historia mítica de los gigantes, historia que se repita en diferentes comunidades dispersas del Estado, donde un hueco de la pared forma la cueva del gigante y a su alrededor varios hombrecitos de menor tamaño le acompañan.

La Cueva de las Monas fue entregada al Instituto Nacional de Antropología e Historia en los años 80, cuando los habitantes de los ejidos cercanos informaron la existencia de las pinturas rupestres en varias zonas, y los mismos vecinos ejidales le adjudicaron el nombre por las "monas" y "monitos" que mantiene en sus espacios.

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