Ciudad de México.- Cuando terminaron de ser pavimentados los 3,507 kilómetros del tramo mexicano de la Carretera Panamericana, el gobierno decidió festejar con una carrera de nueve etapas y cinco días que atravesaría el país de sur a norte. Así nació La Carrera Panamericana, una de las pruebas de resistencia más duras de su época. Aunque la versión original de la competencia solo fue realizada entre 1950 y 1954, desde hace 33 años “La Pana” volvió y se ha convertido en una cita imperdible para quienes aman las carreras y los autos clásicos, así que era cuestión de tiempo para que la semilla germinara en un apasionado de Porsche: el mexicano Fercho Urquiza.
“Me enamoré de la marca como a los 14 años y así comenzó el sueño de poder ser dueño de un auto de la firma”, dijo Urquiza. “Cuando tenía unos 25 años me llamó un amigo y me dijo que le estaban pagando una deuda con un 911 de 1975 y quería saber mi opinión sobre el auto, de inmediato le dije: ‘Yo te lo compro’”.
El auto no estaba en las mejores condiciones; andaba, pero había que hacerle muchas reparaciones. Urquiza lo restauró en seis meses. “Quedó muy bonito”, dijo. Una semanas más tarde, una inundación provocó que un muro cayera sobre ese auto y además, se llenara de lodo, con lo cual quedó totalmente inservible.
“Tuve que volver a restaurarlo; en mi canal de YouTube (Fercho Urquiza), está todo el trabajo que hicimos. Fueron casi cuatro años de trabajo para dejarlo como nuevo y le pusimos una pintura original de Porsche llamada Naranja Continental. Es un coche que se va a quedar para siempre en mi vida”, dijo el joven que es piloto desde los 19 años. “Cambió mi vida”.
Esta experiencia hizo que Fercho abriera el taller de restauración Essen Garage, en Querétaro, zona central de México. Ya metido de lleno en el negocio de la restauración, Fercho empezó a soñar con correr La Carrera Panamericana con un Porsche.
“En 2020 corrimos La Carrera Panamericana en la categoría Sport Classic Tour, donde si bien no estás en competencia por la victoria, sí recorres los mismos tramos cerrados que todos los demás autos. Lo hicimos en un 911 Carrera 4S amarillo, que nos prestó Porsche de México, y aunque no íbamos a fondo, si hicimos muy buenos tiempos”. La emoción de la gente y la atención que atrajo ese 911, hizo que Fercho buscara como correr en 2021 en una categoría oficial.
“Un amigo mío que se dedica a importar coches trajo hace años un 914 que compró en Estados Unidos. Este era su auto personal y no lo quería vender”, dijo. “Por for-tuna, cuando todavía yo estaba corriendo La Panamericana de 2020 publicó: ‘Se va el 914’. Me sorprendió mucho, le escribí y le compré el auto.
Me lo llevé rodando a San Miguel de Allende para probarlo. Estaba bien de frenos, la caja funcionaba muy bien, era muy buena base para construir el auto de carreras”, dijo.
El motor fue restaurado por completo. Fueron rectificadas las camisas, el cigüeñal y los árboles de levas, las válvulas, le pusieron carburadores más grandes, le incrementaron la potencia de unos 80 caballos que tenía originalmente a 180 CV, en fin, le hicieron todas las mejoras que permite el reglamento.
“Hice esta restauración con todo el corazón y con toda la pasión de un amante de Porsche porque correr ‘La Pana’ en un Porsche es un honor”, dijo Fercho Urquiza con voz de satisfacción y ojos brillantes que dejan ver la alegría de alguien que ha cumplido un sueño de infancia.
Comunicado de prensa Porsche.