Juárez

Prohíbe Texas uso de celulares en escuelas públicas

  • Por Redacción
Prohíbe Texas uso de celulares en escuelas públicas

Texas.— En un giro radical que impactará la vida diaria de más de cinco millones de estudiantes, Texas se prepara para prohibir de manera generalizada el uso de teléfonos celulares en todas las escuelas públicas del estado, desde kínder hasta el grado 12.

El proyecto de ley HB 1481, aprobado por unanimidad en el Senado estatal el pasado 25 de mayo, fue enviado el 29 al despacho del gobernador Greg Abbott, quien se espera firme la propuesta en los próximos días para su entrada en vigor inmediata.

A partir de ese momento, los distritos escolares y escuelas chárter tendrán 90 días para establecer políticas que impidan el uso de dispositivos personales —como celulares y relojes inteligentes— durante el horario escolar.

La iniciativa fue promovida por Caroline Fairly, una representante republicana de 26 años originaria de Amarillo, quien pertenece a la primera generación que creció en la era digital.
Ante el Comité de Educación Pública de la Cámara, Fairly fue contundente.

“Mi generación es más ansiosa, más deprimida, menos enfocada y más distraída que nunca antes.
Recuerdo haber intentado esconder el teléfono en clase. 
Sé lo difícil que es mantener la atención cuando una pantalla llama constantemente”.

Fairly argumenta que los dispositivos móviles han afectado negativamente el rendimiento académico, han intensificado los problemas de salud mental entre adolescentes y han dificultado el manejo del aula por parte de los maestros. 
Su propuesta busca revertir estas tendencias.

La nueva legislación obliga a cada distrito a implementar políticas claras que prohíban el uso de celulares y otros dispositivos de comunicación personal durante toda la jornada escolar. 

No obstante, las escuelas podrán definir la forma de aplicación; desde guardar los dispositivos en mochilas o casilleros hasta utilizar fundas especiales de bloqueo, como las ya usadas en algunas instituciones.

También deberán establecer sanciones por incumplimiento, que podrían incluir advertencias o la confiscación del dispositivo. 

La ley contempla excepciones para estudiantes con necesidades médicas o con adaptaciones educativas especiales, así como para aquellos que utilicen dispositivos proporcionados por la escuela con fines académicos.

Con esta decisión, Texas se uniría a estados como Florida, Virginia, Indiana y California, que ya han aprobado restricciones similares. 

Otros 26 estados analizan actualmente medidas en el mismo sentido.
Algunos distritos escolares texanos, como Conroe ISD, Katy ISD, Grapevine-Colleyville ISD y Lake Travis ISD, ya habían empezado a aplicar restricciones antes de que se discutiera el proyecto de ley.

La propuesta recibió un amplio respaldo entre educadores y padres durante las audiencias legislativas. 

Rachel Preston, maestra que testificó ante el Comité de Educación del Senado, expresó su apoyo, pero pidió mayor flexibilidad:
“Un lenguaje más abierto puede permitir que las escuelas diseñen sus políticas con la participación de su personal docente, fomentando aulas más comprometidas”, sostuvo.

Con esta medida, Texas se coloca en el centro del debate nacional sobre el papel de la tecnología en las aulas, en una apuesta por priorizar la atención, el aprendizaje y la salud mental de sus estudiantes.