Olvidada y en ruinas sigue la Casa de los Chinos

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Chihuahua.- En lo alto de una peña, a unos 7 kilómetros del periférico R. Almada, hacia la parte posterior del Cerro Grande, se encuentra la conocida "Casa de los Chinos", esta mansión, actualmente en ruinas y casi deshabitada, tiene una historia rodeada de misterio y leyendas que han capturado la imaginación de los chihuahuenses.

La casa, que alguna vez fue una mansión de nueve habitaciones, hoy está desprovista de puertas y ventanas, prácticamente destruida por el paso del tiempo. Se encuentra dentro de terrenos privados, vigilados por al menos dos encargados de un rancho cercano. A pesar de su desolación, la casa sigue siendo objeto de numerosas historias que explican su oscura historia.

Una de las versiones más conocidas relata que la casa perteneció a una familia de origen chino que se estableció en la ciudad a principios del siglo XX. Según esta leyenda, la familia huyó hacia el norte de México para escapar de la discriminación que sufrían los extranjeros en esa época. Sin embargo, un día el padre de familia descubrió a su esposa con otro hombre y, cegado por los celos, la asesinó con un cuchillo. La leyenda sostiene que, en su desesperación, el hombre acabó con la vida de toda su familia, lo que selló la tragedia y la desaparición de esta familia.

Otra versión, aún más sombría, asegura que durante la Revolución Mexicana, un grupo de vándalos saqueó la casa, matando a todos los miembros de la familia y colgándolos en los árboles cercanos, dejándolos desangrarse lentamente. Esta historia ha generado un aura de misterio y terror alrededor del lugar.

A lo largo de los años, estas leyendas han ganado fuerza, pero hasta la fecha no se ha podido confirmar qué ocurrió realmente con esta familia de origen chino. Los relatos aseguran que quienes se atreven a visitar la casa, especialmente al caer la noche, pueden ver sombras extrañas. Se dice que si la oscuridad los alcanza, nunca podrán regresar o salir del lugar.

Actualmente, la Casa de los Chinos permanece vacía y en ruinas, deshabitada y olvidada por muchos. Los terrenos donde se encuentra, parte de un rancho privado, están protegidos por personas que cuidan el lugar, ajenas a la historia de la mansión.