El inculpado: Sergio Arturo Alba Rojo

Chihuahua (Parte 5. Por Héctor Arriaga).- Con fecha 6 de junio de 1988, es decir 4 días después de cometidos los asesinatos, el agente del Ministerio Público adscrito al Juzgado Segundo Penal, Lic. Juan Fonseca Elizalde, turnó el oficio 781 dirigido al Juez Segundo Penal con el que consignaba a dicha sala expediente donde constaban “las diligencias previas practicadas con motivo del delito de homicidio en perjuicio de quienes en vida llevaron los nombres de Guadalupe Soto Rodríguez, Juana Leticia Fierro de Soto, Guadalupe Soto Fierro y Martha Isela Soto Fierro, siendo presunto responsable de estos hechos SERGIO ARTURO ALBA ROJO”.

En el documento se informa al Juzgado que el inculpado queda con esa fecha, a su disposición luego de ser internado en la Penitenciaría del Estado, solicitando el AMP que, I.- Se le tenga por presentado ejercitando la acción persecutoria que le compete, así como la reparación del daño, II.- Se le tome al detenido declaración preparatoria y se resuelva, dentro del término constitucional, su situación jurídica, III.- Se practiquen los careos que resulten, IV.- Se soliciten antecedentes penales del detenido al Director de la Penitenciaría, V.- Se recabe de los C.C. Procurador General de Justicia y Jefe del Departamento de Gobernación, antecedentes penales del detenido.

Entre los oficios que se generaron, y que no fueron dados a conocer a la prensa se incluye la denominada “fe de cadáveres”, en que se describe las heridas que cada uno de los muertos presenta.

En primer término se establece que el cuerpo de Guadalupe Soto “el maíz” fue encontrado en el patio posterior de la casa. Se describen las lesiones sufridas siendo éstas herida circular en cavidad bucal producida por proyectil de arma de fuego calibre 22, fractura en región parietal derecha, escoriaciones en el rostro producidas por fricción y la pérdida de varios dientes además de una cortada en el labio inferior.

En el interior del domicilio marcado con el No. 8305 de la calle Carlos Carbajal Zarazúa en la colonia Recursos Hidráulicos, se encontró el cadáver de Juana Leticia Fierro de Soto.

En su descripción el MP dice que fue encontrada en posición decúbito dorsal presentando una herida circular en el pecho izquierdo y otro similar en la ceja derecha, producidas ambas al parecer por arma de fuego calibre .22. El cuerpo presentaba asimismo hematoma o moretón en párpado derecho y marcas profundas en el cuello “debido a que se encontró con un alambre forrado de hule blanco anudado en su cuello.

Un tercer cuerpo, correspondiente esta vez al hijo de la pareja de nombre Guadalupe Soto Fierro, fue ubicado semi oculto por ropa revuelta de la que solo sobresalía el rostro. Presentaba herida de bala en el pecho con “tatuaje de pólvora” lo que significa que le dispararon a quemarropa, y herida similar en la cabeza.

En una de las dos habitaciones de que se componía la casa fue encontrado sobre una cama el cuerpo totalmente desnudo de Martha Isela Soto Fierro quien tenía al morir 13 años. La adolecente presentó sangrado por nariz y dos impactos de bala, uno en el pecho.

También el caso de la joven, una de las heridas presentaba marca de residuos de pólvora. En todos los casos, presumiblemente los disparos fueron realizados con una pistola tipo escuadra calibre 22. Quedó asimismo constancia de que a las dos mujeres les fueron encontrados en las manos anillos.

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