Opinión

Prevalece autonomía en la UACJ, a pesar de…

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Prevalece autonomía en la UACJ, a pesar de…

Por Cruz Pérez Cuéllar

La autonomía que aún prevalece en algunas instituciones de nuestro país, en particular de nuestro estado, se ha logrado a base de sangre y fuego, no por voluntad propia de la autoridad que con frecuencia sus representantes se desgarran las vestiduras cuando se les señala intromisión. Es cierto que es una cultura arraigada, ni siquiera los más convencidos gobernantes con aires republicanos, que juraron defender dicha independencia y la división de poderes, han sido capaces de vencerse así mismos y evitar la tentación de meter las manos en sus asuntos. Eso no justifica su práctica y mucho menos su aceptación como una ley no escrita, que siempre hace daño al organismo violentado, a sus miembros y sus objetivos.

Esta situación no ha impedido que algunas instituciones en la entidad, a lo largo de su historia, hayan gozado de cierta libertad, aunque fuera a intervalos, en que vivieron ajenas al autoritarismo de quienes mandan desde la capital del estado o del centro del país. Un beneficio que no tomaron a título gratuito, tuvieron que padecer la reducción de sus prerrogativas, subsidios y apoyos oficiales, y hasta persecución, por la defensa de ese derecho.

La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez acaba de pasar por un proceso de renovación que puso en riesgo su autonomía, puesto, como era de suponerse, el gobernador del estado, Javier Corral, no se aguantó las ganas de influir para que quedara al frente de la rectoría un personaje afín. Pero no le resultaron las cosas y con ello se mantiene la calidad de una institución, trastocada quizá, pero con posibilidad de seguir desarrollándose, de alcanzar metas que han sido tratadas por los propios universitarios sin el sometimiento que pretendía el representante del Ejecutivo estatal.

Al estilo del mandatario se espera la represalia. Quien era señalado como su seguro apadrinado, se quedó en segundo lugar, a unos cuantos votos del vencedor, quien hizo pronto el llamado de unidad y de dejar los intereses personales a un lado por el bien de la universidad. Como lo marca la insana tradición, la UACJ habrá de padecer el intento de bloqueo de apoyos, o de constantes letargos en la entrega de los recursos que le corresponden por ley.

Somos muchos, quienes desde hoy, ofrecemos nuestro entero apoyo para que ello no ocurra, ni por equivocación, ya que ahora más nunca, la institución necesita de todo el empuje sin tardanza para que siga avanzando en sus metas de desarrollo y siga escalando posiciones en el ranking nacional y el de América Latina, como una de las mejores universidades públicas.

En breve buscaremos un acercamiento personal con el nuevo rector, Juan Ignacio Camargo, para ponernos a las órdenes y que sepa que estamos comprometidos con la universidad y que buscaremos que le vaya mejor a la institución, sobretodo ahora que se sabe libre de compromisos incómodos.

El compromiso lo hacemos por un deber y la honra de servir a mi Alma Mater, soy egresado de la Licenciatura en Derecho, y me complace poder contribuir a su desarrollo, mediante la gestión y acuerdos que podamos lograr desde el Congreso de la Unión. Pero también mi compromiso es porque la UACJ representa para propios y extraños, una de la pocas instituciones en Chihuahua donde todavía se puede hablar de autonomía, de democracia, y ahora, como seguramente lo habrá hecho en el pasado, se libró del yugo que le querían imponer, para sujetarla a la directriz de una autoridad que había jurado respeto a las universidades y organismos autónomos, pero en lo que va del presente gobierno estatal, no ha hecho otra cosa que intervenir, que intentar controlar a través de diversos métodos esa autonomía.

Los ejemplos de intromisión son variados y constantes. Valga tan sólo la mención de unos cuantos: el Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública, es quizá uno de los más evidentes por la manera tan burda en que removieron al comisionado presidente, Rodolfo Leyva, quién se habría revelado a la línea del gobernador, tal cual lo declaró en varias ocasiones él mismo.

El Poder Judicial es una maraña, las redes del gobernador se extienden por todos lados, desde la creación del Consejo de la Judicatura donde habría colocado a Lucha Castro, señalada por innumerables irregularidades, y denunciada hasta por una diputada (del mismo partido del gobernador) por hostigamiento laboral. El desenlace de esa pelea entre la legisladora y la consejera de la judicatura que presume el favor del gobernador, es que la diputada se quedó sin posibilidad de reelegirse ante la amenaza expresada por Castro. La destitución arbitraria del presidente del TSJE, la designación de jueces a través de convocatorias a modo, suspensión de otros juzgadores sin elementos legales; controversias resueltas por tribunales federales, entre otros.

En el Congreso del Estado, la mano que mece la cuna no es otra, ahí está el castigo a diputados del PAN que no siguen la línea marcada desde Palacio de Gobierno; los concursos amañados de selección de auditor general, de la Fiscalía Anticorrupción. Se suma también la selección del titular de la Auditoría Superior, siendo que los diputados deben elegirlo; entre muchos otros.

Los órganos electorales, por supuesto que tampoco se salvan, hay varios señalamientos al respecto, pero el caso más emblemático es el de ciudad Juárez, donde se advirtió desde iniciado el proceso electoral anterior el interés del mandatario de meter mano en esa elección. Después de un tortuoso recuento de votos y actas, se le concedió el documento que confirma su triunfo al candidato de MORENA, PES, PT, Javier González Mocken, pero luego vino el fallo errático y por demás obsequioso del Tribunal Estatal Electoral, que sin evidencia clara le da la victoria al independiente Armando Cabada.

La UACJ no fue la excepción, hubo aspirantes que declararon públicamente la intromisión del gobernador, que pretendía favorecer al maestro Ernesto Morán, quien quedó en segundo lugar en la elección final por el cargo de rector. También muchos medios dieron cuenta de la intervención del mandatario estatal a través de su hermana Leticia Corral, del representante del gobernador en Juárez Ramón Galindo, y del secretario general, César Jauregui Robles.

Es una lastima que después de tanto criticar a los anteriores gobernadores por ese exceso, viniera Corral a caer en el mismo, si se prefiere añadiendo nuevos métodos, o desempolvando otros viejos, pero a final de cuentas, lo mismo.

Afortunadamente la universidad rescató su autonomía, se impuso al propio gobernador, hizo prevalecer la democracia y eligió a un excelente perfil para guiar a la institución en los próximos seis años hacia su desarrollo pleno. No me cabe duda que el maestro Juan Ignacio Camargo sabrá llevar las riendas de la institución, con dignidad y con aplomo.

Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar a mi correo: [email protected]