*Ya tienen ganador y todavía no hacen licitación *Hardware de 33 mdp, dirigido *Fueron 15 diputados los que aprobaron la propuesta *Manuel Soledad en la guillotina *Los aviadores de Alvarez Monge

EL business para adquirir un software de 30 mdp en el congreso local, fue asentado en el acta número 25 de la junta de coordinación política. Ni cómo ayudarles a los jucopos, pues el tema fue planteado el 14 de mayo en el salón legisladores que se halla en el piso 18 de la torre legislativa. El asunto fue agendado en el punto número 4 de la orden del día, bajo el encabezado: intervención de la secretaría de administración en relación a la solicitud para la licitación relativa a la adquisición de diversos bienes informáticos. Fue Manuel Soledad Villanueva, en su carácter de director de finanzas de la secretaría de administración de la cámara local de diputados, el encargado de efectuar el planteamiento. El funcionario administrativo expuso el tema ante los jucopos, que ahora no pueden alegar ingenuidad ni inocencia, pues sus firmas aparecen al calce del documento, es decir, el acta levantada con motivo de la sesión, a la cual acudieron los coordinadores de las fracciones parlamentarias. Un software de treinta millones de pesos para cambiar el sistema de voto electrónico en el congreso, que según se sabe, no ha sido debidamente licitado, ha llamado gravemente la atención en palacio y debiera encender focos rojos en la fiscalía anticorrupción y en la auditoría superior del estado, pero esos focos están desenchufados de la corriente eléctrica y no se prenden por ahora. 

EXACTAMENTE, en el punto número cuatro de la orden del día, se le dio el uso de la palabra al CP Manuel Soledad Villanueva, director de finanzas, para abordar el tema relativo a la adquisición de diversos bienes informáticos. Al hacer uso de la voz, Soledad dijo, ese día, que, durante el mes de febrero, de este año, el congreso del estado había sufrido un ataque de hackeo -sic- por el cual se había desprendido una gran pérdida de información que no fue respaldada (nunca se dijo eso en el mes de referencia). Por este motivo, les dijo el director de finanzas a los jucopos, es necesario adquirir diversos bienes informáticos (sin especificar cuáles) porque los actuales están obsoletos y carecen de garantía y refacciones. También habló, de acuerdo con el acta referida, que la torre legislativa requiere de mejores conexiones inalámbricas que garanticen la seguridad debida, con el objeto de no perder la información en poder del congreso. Incluso habló del conmutador que se usa en el congreso, el cual fue donado por el gobierno del estado encabezado en ese momento por Patricio Martínez García, en cuyo sexenio se hizo la súper estafa del siglo con la adquisición de la caja de leche infuncional y la complicidad y el moche de Memo Luján Peña, entonces coordinador de la fracción parlamentaria del pan. Soledad mencionó que el centro de datos o servidor no cuenta con el espacio suficiente para almacenar y guardar información. Finalmente, les dijo a los jucopos ahí reunidos que era necesario iniciar el proceso de licitación púbica, con flujo de servicio de 25 meses -así aparece consignado en el acta número 25- para la adquisición de diversos bienes informáticos, con un costo aproximado de 33 millones de pesos. Los jucopos votaron a favor de la propuesta. 

EN EL ACTA número 25 aparecen los nombres de 15 jucopos diputados y un jucopo que es el secretario técnico del órgano. No fue firmado el documento -aunque no se sabe si tampoco avalado-  por los diputados Jesús Villarreal Macías, Rosa Isela Gaytán Díaz, Rocío Guadalupe Sarmiento Rufino, Ana Carmen Estrada García, Blanca Amelia Gámez Gutiérrez y Omar Bazán Flores. Los que si se dejaron caer y estamparon firma y rúbrica, fueron los legisladores Miguel Ángel Colunga Martínez, que es además el presidente de la jucopo, Fernando Álvarez Monge, a quien se la atribuye el boquete a las finanzas del congreso, Misael Máynez Cano El Diputado Yukon, Rubén Aguilar Jiménez, Alejandro Gloria, el que dice que Duarte se las dejó ir como Paco Ignacio Taibo por penejos, René Frías Bencomo, Marta Josefina Lemus Gurrola, Lorenzo Arturo Parga Amado, Amelia Deyanira Ozaeta Díaz y Luis Enrique Acosta Torres, este último como ya fue escrito en calidad de secretario técnico de la junta de coordinación política. Apenas dos diputados hicieron preguntas sobre el tema, extremadamente superficiales y sin contenido real: Parga Amado, quien preguntó si la adquisición del software por 33 mdp no ponía en riesgo el recurso económico de la cámara y Frías Bencomo que cuestionó si no se comprometía la estabilidad económica del poder legislativo debido a la pregonada austeridad que chocaba con un programa de 33 milloncitos. Pero todos se alinearon, como puede bien observarse en el último párrafo de la multicitada acta número 25 que cita: una vez agotadas las preguntas, el Diputado Presidente (o seáse Colunga) somete a votación la autorización a la secretaría de administración para iniciar el proceso de licitación para la adquisición de diversos bienes informáticos, mismo que es aprobado por unanimidad de los presentes. Así se abrió el boquete.

SI ALGUIEN le quiere avisar a Manuel Soledad, por si está encerrado en su oficina de la dirección de finanzas del congreso, díganle que ya se supo.  Dicen los que saben que la empresa favorecida con la licitación del software de 33 milloncitos es CR Solutions. El personal a su cargo está concentrado en elaborar las bases de licitación, pero pues para qué si ya se sabe quién ganará el concurso. Tal vez por eso, el funcionario no ha instalado el comité de administración, pese a ser obligado por la ley. La ley orgánica del poder legislativo en el estado de Chihuahua señala en su reformado artículo 118 que el comité de administración debe estar conformado por al menos un representante de cada partido político que esté representado en la cámara. Deberá tener paridad de género y reunirse cada vez que la carga de trabajo así lo requiera y presentar un informe anual a más tardar el día último de agosto de cada año. Esta redacción vaga le ha hecho pensar a Manuel Soledad que puede eludir su responsabilidad, pero el tema de la instalación del comité de administración no está incluido en esa facultad. Es decir, debe instalar y después, eso sí, manipularlo para sesionar cuando se le antoje, aun cuando debe estudiar bien la ley de adquisiciones que entró en vigor en febrero pasado porque ésa es otra historia. En su artículo 31, la nueva ley señala que deberá integrarse entre 3 y 7 miembros y el inciso f del mismo numeral subraya que las decisiones deberán ser tomadas por mayoría de votos, en caso que el número total de miembros sea para la presidencia tendrá voto de calidad. Así que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, porque Soledad debe atender lo que se le mandata en la ley orgánica del congreso, pero también en la de adquisiciones, que no. 

FERNANDO Álvarez Monge envió gente a la elección en Baja California como si lo suyo fuera el área electoral. El tema es que mandó empleados del congreso local, con sueldos y viáticos, en días y horas hábiles, para apoyar a los candidatos de acción nacional. Ya se dieron cuenta frentes políticos de este asunto y empezaron a preguntar qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Incluso, según se sabe, existen solicitudes de info por transparencia para pormenorizar el hecho. No se sabe que el coordinador de la fracción parlamentaria del pan sea un experto en las líderes electorales. Más bien parece que actuó motivado por una orden superior o intentó quedar bien con algún político de aquellas latitudes. De cualquier manera, los resultados que le trajeron sus enviados son realmente desastrosos. Al menos Jorge Muro, Juan Manuel Rodríguez Anguiano y Ricardo Noé Miranda, todos ellos asesores de El Metralleta Álvarez Monge en el congreso del estado, se fueron con todo pagado a la Baja California para estar de mirones, pues ni modo que llevaran recetas electorales infalibles o modos de embarazar urnas sin reconocer la paternidad. A ver qué contesta en esas solicitudes para brincar la legalidad, que a eso si le sabe el diputado camarguense.