*Ofrece austeridad el reptor Pero gana $150 mil *Una perla para gema y Héctor *Echen al rio a Durazo

EL MADERÍN debe andar ya muy desesperado en su aspiración al 2021 como para tener que decirle estúpido al presidente. Por supuesto, escupe para arriba el senador de Chihuahua, que empezó a revolcarse como gato bocarriba en la cámara alta. Es realmente grotesco y absurdo, hipócrita y fariseico, mirar al legislador tirarse al piso y desgarrarse las vestiduras. Gustavo Madero Muñoz tiene una larga trayectoria de corrupción en su carrera política, tanto en los cargos partidarios del comité ejecutivo nacional, como en los públicos, léase cámara de diputados y de senadores. Los quesos y los casinos, los equipos de cómputo, la venta de candidaturas como en Sinaloa, los softwares de la recaudación de rentas, las tratadoras de agua y muchos, pero muchos negocios más, hechos al amparo del poder y la corrupción, dibujan de cuerpo entero a Madero Muñoz. Por eso es gracioso mirar el performance que le han diseñado los chilangos que le asesoran en marketing político, pues es ridículo que le hagan morderse la lengua y pisarse la cola, pero lo es más que él acepte hacer eso y pensar que puede remontar. En Chihuahua no es momento para que se mantenga la demagogia y la hipocresía, menos para que los businessman tomen las riendas del poder. Perfiles como los de Madero siguen en decadencia porque el estado requiere de trabajo y obra, no de lengua y falsedad.

ÉCHENLO al río, gritaron en las redes sociales, al escuchar al secretario federal de seguridad, Alfonso Durazo, decir que no hay en Chihuahua problemas con las casetas de peaje. Entonces en dónde están las decenas de tomas, manifestaciones, protestas, encarcelamientos, golpes, empujones y exigencias para retirarlas. El de Corral ha sido un gobierno marcado por la resistencia de los ciudadanos al pago de peaje en las carreteras. De Camargo a Cuauhtémoc y de esa ciudad a Sacramento, los tres años de gobierno han sido de constante enfrentamiento. Lo más gracioso del caso es que cuando la preguntaron a Durazo sobre el tema, que estaba agendado en la orden del día de la reunión de gobernadores, volteó a ver a Corral para dar la respuesta. Un movimiento de cabeza del mandatario, a manera de mensaje, que negó el hecho, hizo responder al secretario de estado que en Chihuahua ese tema estaba en paz y sin problemas. Lo más seguro es que ni siquiera lo analizaron en la reunión privada de trabajo y por eso Durazo respondió a botepronto, para no decir a lo tarugo, con lo cual agravió a cientos y miles de habitantes de los municipios mencionados. Así que ahora en Chihuahua los problemas desaparecen por decreto, pero, en fin, como dijo el dueño de la tiendita, así es el abarrote y dígame qué va a llevar.

JÓDANSE todos ustedes menos nosotros, parecer ser el nuevo slogan de #ElParientónLuisFierroReptorDeLaUach. Es que, apenas la semana pasada, el reptante funcionario expidió un acuerdo de austeridad, el cual fue acordado con su director administrativo Francisco Márquez Salcido. Esta compuesto de 32 acciones o líneas, en las cuales ordena a todos reducir o suspender gastos, menos él y su mencionado subordinado. Es como la carcajada del diablo o la locura universal, pues El reptor ordena apretarse el cinturón a los universitarios menos el suyo que obvio no se puede. A guisa de ejemplo, cítese el punto décimo tercero del acuerdo de austeridad, que a la letra dice: se evitarán facturas de comidas y compras de regalos, a excepción de comisiones oficiales con previa autorización del director administrativo o del rector, a juicio de aquél. El rector y el director administrativo son considerados en una categoría especial, como si fueran reyezuelos de la universidad, sin límite de facultades, en un pequeño reino donde solo ellos pueden hacer lo que gusten mientras los demás deben sujetarse a sus reglas. Ah, eso si, pero a los directores de facultad, de área, y a los coordinadores, se les ordena no sustituir empleados por incapacidad, no pagar tiempo extra, no autorizar préstamos personales, topar compensaciones, evitar aumentos salariales, reducir gasto de gasolina y celulares, recortar apoyos a estudiantes, usar papel reciclado hasta en los baños, usar solo medicamentos del cuadro básico autorizado, reducir gastos en festejos del día del maestro, del estudiante, de la madre y hasta del padre, así como la contratación oneroso de los medios de comunicación. Nótese cómo el reptor deja abierta la puerta de la corrupción en el punto vigésimo segundo, pues dice que no se contratarán medios de manera onerosa, cuando había señalado, igual que su gobernador, que no les daría ni un cinco. Desde hace rato, #ElParientónLuisFierroReptorDeLaUach abrió la llave de la carretada del dinero a los medios que le lamen las botas.

ES QUE la verdad de las cosas, no tiene cara el reptor para pedir austeridad cuando gana 150 mil pesos al mes. Los empleados de base tienen un sueldo de 5 mil pesos cada treinta días y aparte les pide no pedir nada. Los generales de la rectoría no bajan de los cien mil lucas pero son éstos los que pueden gastar dinero público de la universidad. Nada de celulares, nada de comidas, nada de viáticos, excepto los jefes de la rectoría de la uach. El Parientón Luisito Fierro debería haber empezado por su casa, como dicen que hace el buen juez. Una reducción del 30 por ciento al menos podría darle otra imagen al reptante funcionario universitario. Pero obvio sus ingresos no están para eso pero si los gastos de los demás. Su programa de austeridad carece de legitimidad porque su deshonestidad no tiene límites y la inmoralidad de su sueldo no tiene parámetro en la vida de la uach. Pero así son los corruptos funcionarios que darán recursos públicos a los medios amigos para que les tapen sus transacciones.

POR ahí le mandaron una perla al auditor superior de justicia y a la fiscal anti corrupción del estado. El puente guamuchil que acaba de entregar El Paisa en Batopilas trae focha según denunciaron. La empresa que ganó la licitación gexiq al parecer originaria de Juárez, fue una de las que cotizó más caro en el proceso. Entre una de las barateras y la que ganó hay al menos una diferencia de casi seis millones de pesos. De 9.7 mdp a 15.4 mdp hay bastante diferencia a la vista porque como dicen por ahí hubo piquete de ojo. Los constructores andan molestos porque no se vale que se proclame la bandera de la lucha anticorrupción por un lado y por el otro surjan los moches al viejo estilo que tanto se dice combatir. Así que si le interesa al auditor Héctor Acosta y/o a Gema Chávez de la fiscalía anticorrupción, ahí hay materia para que se pongan a trabajar un rato. El tema es que puedan hacerlo porque tienen la enfermedad del gatopardismo según parece porque sólo miran las cosas a cierta hora y en otras de a tiro se desdibujan.