Logra abuelita terminar de pagar su casa a los 114 años
Por décadas trabajó para poder pagar su vivienda
Brasil.- Bien dicen que nunca es tarde para lograr las metas que nos proponemos en la vida, así hemos conocido casos de adultos mayores que consiguen pasar la primaria, secundaria o hasta graduarse de una licenciatura.
En este caso te contaremos la historia de María da Silva, una mujer de 114 años que logró pagar su casa y ahora presume orgullosa su título de propiedad.
María lopes da Silva es una mujer brasileña de la ciudad de Recife y trabajó durante muchos años como empleada doméstica con el sueño de poder tener su casa propia.
En entrevista para el Diario de Pernambuco la mujer contó que nunca renunció a tener un techo propio y ahora está feliz de tener su casa propia
Trabajé durante muchos años como empleada doméstica… nunca renuncié a tener mi propio techo. Estoy muy feliz’, dijo la mujer al diario de Pernambuco.
La casa de la mujer está dentro de un edificio de 128 departamentos y cuenta con 40.71 metros cuadrados
Ahora ella disfrutará de su casa junto con una de sus hijas.
Con información de Excélsior
Claudia con sus exabruptos
muestra nauseabundo pus
pues protege, aunque corrupto,
al prestanombres de Cruz...
CORRAL, AUNQUE NO LE CUADRE,
DEFENDERÁ A SU COMPADRE.
![[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]](/__export/sites/laopcion/img/2024/04/26/biUIvfolHgky6dYA.jpg?v=3)
[Lo que faltaba; migrantes intentan secuestrar a conductora Uber]
Ya andaba el rumor de que migrantes que están de paso por la ciudad estaban empezando a delinquir y hace unos días, tres de ellos intentaron secuestrar a una conductora de la plataforma Uber.
Dicen que fue durante la mañana del miércoles pasado, cuando la víctima llamó a la policía para reportar lo que le ocurrió.
Los polis fueron al bulevar Juan Pablo II, al Hotel Casa Colonial, ahí los esperó la conductora afectada quien les dijo que dos hombres y una mujer, extranjeros, intentaron secuestrarla y quitarle su auto.
La joven guiadora se defendió y los frustrados malandrines tuvieron que pelarse corriendo rumbo a las vías, en la zona donde hay decenas de migrantes.
Los policías hicieron recorridos en busca de los responsables, pero no los hallaron, ya que posiblemente se cambiaron de ropa rápidamente o se metieron en las casas de campaña.
Así que ahora la poli tendrá que estar más al pendiente del campamento de migrantes, porque dos que tres se van a estar aventando sus malandreadas.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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