La Fuente

*Diputado frijolero le dice valenciano a colunga *El borrachín de palacio con covid *Las presiones a un juez *López Gatell lee la cartilla

  • Por Redacción1
*Diputado frijolero le dice valenciano a colunga *El borrachín de palacio con covid *Las presiones a un juez *López Gatell lee la cartilla

QUIÉN sabe qué se traen Jesús Valenciano y Miguel Colunga, pero a La Fuente se le hace que se andan peleando. Es que, en uno de esos encuentros ríspidos que suelen anteceder los procesos electorales, al panista se le soltó la lengua. Se refirió al coordinador de la fracción de morena como “diputado frijolero”. Ciertamente, Colunga es productor de frijol desde hace muchos años. Pero, la expresión utilizada por su compañero cameral, no sonó que se diga muy amable. El legislador de acción nacional se ha caracterizado por ser impetuoso, dicen, que en nada beneficia los proyectos de la política. Intentará suceder a Eliseo Compeán en la alcaldía de Delicias, pero quién sabe si se le haga. Parece que toca la puerta equivocada y pisa la segunda base como si ya anduviera en home, pero no debería desconocer que no hay nada seguro para nadie. Colunga no canta mal las rancheras y trae adentro severos problemas internos. Sin embargo, se ha mantenido ecuánime porque igualmente buscará ser diputado otra vez. Ya la cantó que local o federal, allá en el meririto Guerrero, tierra de Carlos Comadurán, así que habrá que esperar. Por lo pronto, ambos deberían no comer ansias y esperar a que las cosas se acerquen. 

SALIÓ a la luz el libro Anécdotas Políticas de Ciudad Juárez, que compila este género periodístico y algunos cuentos más. Se hizo un tiraje de mil ejemplares en imap, la imprenta de Edibray Gómez, ubicada allá en la salida norte de la ciudad. En la portada del libro aparece de manera icónica la equis de Ciudad Juárez. Son 17 anécdotas políticas de la frontera, completadas con tres cuentos periodísticos del autor. En las anécdotas políticas aparecen personajes como Tomás Herrera, el padre Mario Manríquez, Ricardo Duarte, César Jáuregui Robles, Rubén Luna Caldera, Adriana Terrazas, Memo Dowell, el doctor Ernesto Morán, Eleno Villalba, el padre Hesiquio Trevizo y otros tantos más. Son apenas 107 páginas de un texto ligero, fácil de digerir y enfocado a recabar ese simpático género de la didáctica política en nuestro estado. Hace cuatro o cinco años, fue publicado Anécdotas Políticas de Chihuahua, así que faltaba agrupar las de Ciudad Juárez en otra edición. Ojalá y el texto sea del agrado de los juarenses y chihuahuenses en general. Es, además, una forma de contribuir a la cultura general del estado. Ojalá sirva de algo.

LÓPEZ Gatell advirtió ayer del rebrote de coronavirus que se ha registrado en la entidad. Es grave y preocupante que mientras el resto del país sume once semanas en descenso de casos, aquí se haya disparado. Casos, camas ocupadas y muertes, circundan el tema de la pandemia local. El regreso del semáforo amarillo al naranja es preocupante, cierto, pero necesario. El subsecretario de salud, hay que reconocer, no ha dejado de señalar la gravedad del asunto mes tras mes. La posibilidad del rebrote está latente en todos los espacios y Chihuahua no tenía por qué ser la excepción. Debe hacerse una profunda reflexión a fin de tomar medidas y no jugar por nada del mundo con el tema de la salud. La inmunidad colectiva se dará poco a poco, como ha sido planeado. La esperanza más grande radica sin lugar a dudas en la llegada de la vacuna. Antes que la inmunidad colectiva estará en el mercado esa dosis que prevenga el virus de la corona. No hay de otra, y entonces es cuando parece razonable mantener el confinamiento, después de nueve meses ya de haber entrado a la era de la pandemia. Esperemos que las autoridades estatales vean el panorama y hagan lo suyo para mejorar el escenario.

NADIE se explicaba cómo es que el magistrado Jorge Ramírez trae orden de aprehensión, si su desafuero se fue al limbo al dejar inválida la corte la ley de la materia. Pues bien, actores del poder judicial del estado de alto nivel comunicaron a La Fuente que la clave está en el juez que la libró. Ese juzgador está en tres y dos en la casa de cantera, es decir, recibió innumerables presiones desde palacio para crear ese monstruo antijurídico. Es decir, le giró orden de aprehensión a Jorge Ramírez después de haber sido desaforado en base a una ley estatal que ya no existe. Alexis Ornelas, el joven juez de la causa, fue obligado prácticamente a hacerlo. Se sabe que le abrieron carpetas de investigación por otras actuaciones suyas y con eso le dieron un buen calambre para convertirlo en juez a modo o para decirlo amablemente, le hicieron sentir como en casa. Este juez soltó a un imputado de haber golpeado a su mujer bajo el argumento de que los madrazos que le puso formaban parte de una reconciliación amorosa. Asociaciones feministas y diputadas locales, pusieron el grito en el cielo y exigieron su salida del poder judicial. Las cosas no llegaron a tal grado, pero si pasó a formar parte del inventario de jueces oficialistas, presionados por la gente de Corral para prestarse a sus aberraciones antijurídicas.

LAS OREJAS de La Fuente en palacio enviaron la info que no solo Jesús Mesta Fitzmaurice optó por la prueba rápida del coronavirus de esas que les gustan, o seáse, gratis. También su primo, Luis Fernando Mesta Soulé, el secretario general de gobierno, se hizo el examen en el centro de salud, para no pagar. No es que estén impedidos de hacerlo, pero con los sueldos que ganan deberían dejar el lugar a los que menos tienen e irse a un hospital privado. Igual el borrachín de Panchito Muñoz, mejor conocido como El Menordomo, el que convierte la cerveza en jugo de naranja, pero solo en palacio de gobierno, anda por las mismas. La verdad de las cosas, no tienen llenadera estos funcionarios, pues aparte de ganar onerosos sueldos, desplazan el lugar de los más necesitados en este tipo de cuestiones. El caso de El Menordomo es peor, pues se emborracha en palacio, en días y horas hábiles, y además se da el lujo de hacerse las pruebas gratis como si en verdad trabajara. Les molestan las críticas, porque preferirían que nadie los voltee a ver para hacer a gusto sus trapacerías, pero de vez en cuando hay gente que no los soporta y envía datos y fotos sobre los hechos. Así que ni modo, a tragarse sus propios sapos.