La Fuente Móvil

PATO A LAS BRASAS

  • Por Editor R
PATO A LAS BRASAS

Ah canijo, se dice en los corrillos sacerdotales que a ver si no salen con que también El Pato Avila es bipolar como su entenado Corral. Es que, hace unos días, salió de la Casa de Cantera diciendo que había voluntad del Gobierno de Maru para resolver el tema de la inseguridad en la sierra. Pero, pasado el fin de semana, después de ver a su compadre La Corraleja, declaró a La Jornada que mejor rompía el diálogo. Argumentó el asesinato del joven Raúl Osvaldo Berrellesa, de 22 años, y la desaparición del hermano de éste, en manos de pistoleros de El Chueco Noriel Portillo, líder del Cártel de Urique. Sin embargo, más allá de los lamentables sucesos, ciertos, ya del conocimiento de la opinión pública, llamó la atención la postura del presbítero. Alguien le jaló las orejas el pasado fin de semana para irse radicalmente de un extremo a otro en sus posturas. Su discurso de que los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos, debe haber levantado ámpula en el Palacio Nacional y en el círculo rojo del poder. En cuanto a su queja de que no era recibido en Palacio de Gobierno por Maru, se sabe que la petición se la hizo a César Jáuregui, Secretario General de Gobierno, y que se desconoce la respuesta del funcionario más allá de  un si. Alguien hizo con el presbítero pato a las brasas, dado el calor del ambiente político y social y el propio clima del medio ambiente.