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Culpa guardia del TSJ a abogada por lesión sufrida en elevador

  • Por ER

Chihuahua. - Las constantes quejas y denuncias sobre las condiciones en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua (TSJ) escalaron luego de un incidente con uno de los elevadores, el cual dejó a una licenciada con lesiones al cerrarse bruscamente las puertas. 

El hecho, según personal del Tribunal, dejó ver la indiferencia ante los problemas de infraestructura y seguridad que afectan al personal, toda vez que el incidente, según reveló un guardia de seguridad, se produjo debido a un bajón de luz. 

El fallo eléctrico, provocó que el elevador activara su mecanismo de protección, dejando a varias personas varadas en la planta baja, por lo que el problema requirió la intervención del personal de mantenimiento (identificado como Iván) para resetear el aparato y usar una llave para liberar a los ocupantes.

A pesar de que una abogada resultó lesionada, el guardia de seguridad encargado de atender la situación minimizó la gravedad del suceso y desvinculó la lesión de la falla general del ascensor.

"El elevador tiene cierto tiempo para cerrar, mucha gente de aquí ve abierto y quiere meterse, cuando ya la puerta va encima, ahí no la puedes detener, eso fue lo que le pasó a la licenciada, no más que con lo de ayer manifiestan esa situación, pero nada que ver," declaró el guardia, achacando el golpe a una supuesta imprudencia de la empleada.

Los guardias de seguridad calificaron a quienes buscan documentar las fallas como "metichones", e incluso tildó de "gente huevona" a quienes expresan quejas, buscando a su juicio, un pretexto para manifestar incomodidad con el sistema de cierre automático del elevador.

Si bien el guardia confirmó que personal de la empresa Otis acudió a revisar el ascensor y declaró que todo estaba funcionando y que la falla se debió al bajón de luz, la lesión de la licenciada ha reavivado las críticas.

La justificación de que "eso está fuera de las manos tanto de la empresa como del tribunal", ha molestado a los trabajadores, quienes exigen mayores garantías de seguridad y que no se minimicen los riesgos, ni se criminalice la queja por parte del personal de seguridad y mantenimiento.