Mi Pódium

La pereza

  • Por Redacción1
La pereza

Por Osbaldo Salvador Ang.- Con Rafael Navarro estudié la carrera de letras españolas en la uach, aunque ni él ni yo la concluimos.

“Te aclaro que ser huevón no es un pecado… Corral puede comulgar”, escribió en mi whats app.

Navarro leía, en esa época,1981, a Jorge Ibarguengoitia y su biblia era el libro Los Relámpagos de Agosto.

Yo devoraba los textos de Julio Cortázar y mi favorito era Rayuela y el cuento largo de El Perseguidor.

En La Opción de Chihuahua, publicamos un video, que nos hizo llegar un morador de la sierra, grabado en la población de Témoris.

Se mira claramente cómo el gobernador se quita el sombrero que usa cuando viaja a aquellas comunidades, y el sacerdote deposita en su lengua la hostia de la comunión.

En la columna La Fuente Móvil, nos preguntamos si Corral se habría confesado o si en su calidad de gobernador gozaba de prerrogativas divinas para comulgar sin expresar sus pecados, como los demás mortales.

La duda quema.

Así que, un chapuzón en el google, el nuevo dios y padrenuestro de todos los días, creador y dador de información, resolvió todo.

Con sorpresa, leí que no solamente es pecado sino, además, es uno de los siete capitales. La pereza.

La biblia los enumera: lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia.

Yo no sé de dónde ligó Rafael Navarro Barrón el tema de la pereza de Corral con la comunión sacramental.

Pero lo hizo. 

Habrá sido el sarcasmo habitual que le caracteriza.

Será que algo ha leído en las redes sociales de ese carácter que se le atribuye al gobernador del estado desde hace dos años.

La imagen de Corral, a quien también apodan El Paisa, en la mente de un chihuahuita, es la del mandatario con un palo de golf.

O Corral en Mazatlán, o Corral en el bar del San Francisco Country Club, o Corral en su cabaña de Creel, o Corral en los restaurantes de La Condesa en la capital del país, o en La Casona en la ciudad de Chihuahua, o frente a un micrófono en Harvard, o a bordo del Bell 429 o arriba del jet del estado.

-Te aclaro que ser huevón no es un pecado -escribió Navarro, que, por cierto, tiene una larga carrera en el periodismo.

Después, por medio del whats app, le pregunté al padre Gustavo Sánchez Prieto, El Negris, si se podía comulgar sin haberse confesado, o si un gobernador tenía alguna excusa a su favor.

El Negris me dejó en visto.

Habrá que esperar la respuesta de la iglesia local. 

Pero, insisto, en el video se mira claramente, cuando Corral se quita el sombrero y, humildemente, toma la hostia con la boca y entabla la unión común con cristo.

Será que se habría confesado antes, o en el helicóptero.

Será que no tiene pecados.

O como dice la canción; será, será, lo que será…