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Ahorca Irán a tres hombres por espiar para Israel

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Ahorca Irán a tres hombres por espiar para Israel

- Irán permite la pena de muerte por ahorcamiento por delitos como la alta traición.

El poder judicial de Irán anunció el miércoles la ejecución en la horca de tres hombres acusados de espiar para Israel, un día después de la entrada en vigor de una frágil tregua entre estos dos archienemigos.

"La sentencia se ejecutó esta mañana (...) y fueron ahorcados", agregó.

Las ejecuciones se efectuaron en Urmia, una ciudad noroccidental cerca de la frontera con Turquía, indicó el poder judicial, que divulgó fotos de los tres hombres.

Teherán suele anunciar los arrestos y ejecuciones de personas sospechosas de trabajar con los servicios extranjeros de inteligencia, en especial con los israelíes.

Desde el estallido de la guerra entre Irán e Israel el 13 de junio, Teherán aceleró los juicios de personas sospechas de colaborar con Israel.

El domingo y lunes ejecutó a dos hombres acusados de ser agentes del Mosad, la agencia de inteligencia israelí.

Irán es el segundo país que más personas ejecuta después de China, según organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.

Muerte por ahorcamiento en Irán

El ahorcamiento como método de ejecución está contemplado en el Código Penal Islámico de Irán, vigente desde 1991 y reformado en 2013.

Este sistema legal se basa en la sharía (ley islámica), que permite la pena capital para delitos considerados hudud (castigos obligatorios bajo la ley islámica), qisas (retribución en casos de asesinato o lesiones graves) y ta’zir (castigos discrecionales).

Según el artículo 286 del código penal iraní, el “corrupción en la Tierra” (efsad-e fel-arz), un cargo utilizado en casos de asesinato, violación, narcotráfico o incluso manifestaciones políticas, puede ser penado con la muerte por ahorcamiento.

La legislación autoriza su aplicación pública o privada, dependiendo del caso.

Irán defiende esta práctica como parte de su soberanía jurídica y cultural, argumentando que se ajusta tanto a su Constitución como a sus interpretaciones religiosas del Islam chiita.

La República Islámica sostiene que la aplicación de la pena de muerte es una herramienta legítima para mantener el orden público y castigar crímenes graves.

El sistema judicial iraní, supervisado por el Líder Supremo a través del Poder Judicial, justifica el ahorcamiento como una forma de retribución (qisas) en caso de asesinato, si así lo exige la familia de la víctima.

En estos casos, la víctima (o sus herederos) tienen derecho a perdonar al condenado o exigir su ejecución.

Organizaciones internacionales han condenado el uso sistemático del ahorcamiento en Irán, especialmente por su aplicación a menores y presos políticos.

A pesar de que Irán es firmante del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que restringe la pena de muerte a los “crímenes más graves” y prohíbe su uso contra menores de edad, el país continúa con ejecuciones que violan estos principios.

Según el informe de 2024 de la organización Iran Human Rights, más del 50 por ciento de las ejecuciones registradas en Irán son por cargos no violentos, como narcotráfico o delitos contra el Estado, y muchas se llevan a cabo tras juicios sin garantías procesales.

 

(Información de AFP)