Nuevo Casas Grandes

Encerrada con cadenas en la UACJ, maestra pide se atiendan sus demandas laborales

  • Por Juan de Dios Olivas

NCG.- Desde el Campus de la UACJ en Nuevo Casas Grandes, dónde quedó aislada tras el cierre de las instalaciones, la maestra Karenina Morales Olvera hizo un llamado a la autoridades universitarias a atender las demandas laborales que está planteando.

También denunció que las malas y precarias condiciones laborales que expuso en su caso para solicitar sean regularizadas, las padecen la mayor parte de los trabajadores universitarios.

En el acceso del Campus, dónde guardias impidieron el acceso a este medio,  la maestra  acude caminando con dificultad apoyada por su esposo para hablar y explicar su situación detrás del portón que está cerrado con un candado y cadenas.

Señala su caso se le pagaba como trabajador de tiempo completo y ella tenía que pagar impuestos a través de contador contratado para ese fin.

A ella, al igual que a muchos trabajadores universitarios, no se le inscribe en el IMSS violando la Ley federal del Trabajo y la Ley Orgánica de la UACJ, y Desde 2006 está sin servicio médico. Tampoco le pagan primas de antigüedad ni vacaciones pagadas.

"Ninguna prestación a la que tiene derecho cualquier trabajador como el Infonavit", añadió.

Adicionalmente concurso para una plaza de tiempo completo que se facto venía desempeñando y se le negó.

Señaló que ella fue despedida injustamente tras entregar una carta enviada al Consejo Universitario exponiendo su situación y como respuesta vino su despido.

Tras iniciar una huelga de hambre el pasado martes, ninguna autoridad universitaria se ha acercado a atender sus peticiones ni ha dado respuesta a las demandas.

Por el contrario, al iniciar el asiento del fin de semana largo por el festivo del 5 de mayo, cerraron con candado las instalaciones de la universidad.

También los baños fueron cerrados dejando sin acceso hasta a los guardias del campus, aunque tras solicitar la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la misma universidad instaló baños portátiles.

"Creo que quieren presionarme por cualquier modo para que desista la huelga de hambre", refirió.

Indicó la intervención que la CNDH dio parte a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de su caso, pero está última instancia no ha intervenido.

"El día de ayer llamamos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que vinieran vinieron a traer baños portátiles,porque nos dejaron incomunicados no solamente por este acceso de entrada y salida a la universidad sino que también cerraron todas las instalaciones", agregó.

La huelga de hambre despertó preocupación en la comunidad universitaria que ha mostrado su solidaridad.

"Han mostrado una solidaridad en redes sociales y pues lamentablemente las autoridades de la UACJ  no se han dignado para dialogar para hablar conmigo", abundó.

La Cruz Roja ha estado acudiendo a monitorear la salud de la maestra quien hasta este día cumple más de 80 horas en huelga de hambre.

Desde la puerta de la Universidad a dónde acudió a recibir a este medio, señala que a su causa suma la de las estudiantes que han denunciado acoso por parte de maestros.

"Me uno a la causa de las estudiantes de la UACJ, quienes presentaron ante las autoridades de la UACJ denuncias de abuso y acoso sexual, mismas que, al día de hoy, siguen sin resolverse", dijo.

Desde ese acceso y detrás de la puerta cerrada con candados, pide también que no se le deje sola en esta lucha.

"Pedirle a la comunidad que no deje morir la causa de estas jóvenes estudiantes hasta que sus denuncias sean atendidas", añadió.

De su caso el rector Juan Ignacio Camargo está enterado pero no ha intervenido y la.maestea Miriam Galaz ha tomado la decisión de presionarla para que desista la huelga e incluso dejarla encerrada este fin de semana en la universidad sin permitir el acceso a asistencia como lo es la médica.