El Alcalde Cruz Pérez Cuéllar no fue al evento del sábado de Morena porque era campaña sin candidata, es decir, no vino Claudia Sheinbaun. Pero Cruz ya adelantó que como Edil Fronterizo, recibirá a todos los aspirantes a suceder a López Obrador en el año 2024. Si vio a Alfonso Ramírez Cuéllar, el Vocero presidencial fuera de Palacio Nacional, y su equipo de apoyadores, pero en privado. Tampoco asistió al evento El Loerilla al María Bonita, en donde las cosas se le pusieron al dos por uno a Poncho Ramírez Cuéllar e Imelda Pérez Segura. No pudieron contestar, lisa y llanamente, si seguirá la militarización en el caso que La Sheinbaun fuera candidata de Morena y ganara la elección de la Presidencia de la República. Pero el Delegado de Programas Sociales le organizó una comida a Ramírez Cuéllar en un jardín de la ciudad, en donde Juan Carlos ratificó el apoyo a la Gobernadora de Cdmx. El colado fue Miguel Colunga, Exdiputado local, que se sentó en e l presídium con el líder nacional barzonista, pero a quien se le aclaró que por estas huestes se apoya para la dirigencia estatal de Morena a Omar Holguín por parte del Presidente Municipal y Ulises García por el Delegado Estatal de Programas Sociales.
Ah canijo, se dice en los corrillos sacerdotales que a ver si no salen con que también El Pato Avila es bipolar como su entenado Corral. Es que, hace unos días, salió de la Casa de Cantera diciendo que había voluntad del Gobierno de Maru para resolver el tema de la inseguridad en la sierra. Pero, pasado el fin de semana, después de ver a su compadre La Corraleja, declaró a La Jornada que mejor rompía el diálogo. Argumentó el asesinato del joven Raúl Osvaldo Berrellesa, de 22 años, y la desaparición del hermano de éste, en manos de pistoleros de El Chueco Noriel Portillo, líder del Cártel de Urique. Sin embargo, más allá de los lamentables sucesos, ciertos, ya del conocimiento de la opinión pública, llamó la atención la postura del presbítero. Alguien le jaló las orejas el pasado fin de semana para irse radicalmente de un extremo a otro en sus posturas. Su discurso de que los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos, debe haber levantado ámpula en el Palacio Nacional y en el círculo rojo del poder. En cuanto a su queja de que no era recibido en Palacio de Gobierno por Maru, se sabe que la petición se la hizo a César Jáuregui, Secretario General de Gobierno, y que se desconoce la respuesta del funcionario más allá de un si. Alguien hizo con el presbítero pato a las brasas, dado el calor del ambiente político y social y el propio clima del medio ambiente.