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NUEVE MESES

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Distintos sectores de la organización civil en Chihuahua tronaron contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que despenalizó el aborto en Chihuahua a través de un fallo judicial. Aseguran haber reunido más de cuatro mil firmas contra la medida que, señalan, no tiene respaldo ni consulta del Congreso del Estado, menos de la ciudadanía. El recuento de los daños indica que dicha resolución, que despenaliza el aborto hasta los 9 meses de gestación, marca un precedente que genera un fuerte rechazo entre amplios sectores de la sociedad del estado, que ven en esta decisión una imposición ajena a sus valores y necesidades reales. “La despenalización del aborto no fue una decisión tomada por los representantes de los ciudadanos ni fruto de un debate legislativo abierto”, dice una misiva firmada por el movimiento Construye Chihuahua, y que resalta la urgencia de crear un entorno donde las mujeres no enfrenten el aborto como la única opción ante un embarazo inesperado, sino que cuenten con alternativas reales que incluyan apoyo psicológico, médico y social. El manifiesto hace un llamado urgente a los diputados locales, quienes, aunque no pueden revertir el fallo de la SCJN, tienen la responsabilidad de actuar para establecer límites claros y restricciones al aborto en el estado. “Si bien la despenalización ya ha sido impuesta, los legisladores tienen la capacidad de legislar sobre las condiciones en las que se permita, protegiendo tanto a las mujeres como a los niños por nacer”, demanda y alerta que, si los diputados no intervienen, Chihuahua podría convertirse en el primer estado en permitir el aborto hasta los 9 meses de gestación, un escenario inaceptable. También que las autoridades locales tienen la oportunidad y la obligación de definir un marco legal que salvaguarde las vidas en todas las etapas del embarazo y, al mismo tiempo, ofrezca un sistema de apoyo integral a las mujeres en situación de vulnerabilidad. Se va a poner bueno el debate.