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La fábrica de culpables: Corral tortura y Ricardo Raphael plagia

  • Por JR
La fábrica de culpables: Corral tortura y Ricardo Raphael plagia

Desde la Comisión de Justicia del Senado, Javier Corral promueve su librería como plataforma política mientras respalda el plagio de investigaciones que revictimizan a quienes fueron criminalizados por el Estado.

Por Guadalupe Lizárraga

Estados Unidos.- Por primera vez, dos figuras clave en la fabricación de culpables y la distorsión de la verdad se unen públicamente en Chihuahua. Javier Corral Jurado, exgobernador del estado, señalado por actos de tortura y persecución política, y Ricardo Raphael, acusado de plagio y de manipular investigaciones periodísticas para favorecer a la red de acusadores públicos, se presentan como defensores de las víctimas en un acto que sólo puede calificarse como simulación.

Ambos personajes representan el oportunismo del “hombre sistema”, como bien los describe el periodista Fernando Herrera: camaleónicos, adaptables a cualquier ideología que les garantice impunidad. Antes beneficiados por el PAN, ahora protegidos por Morena, Corral y Raphael encarnan una élite de corrupción judicial que ha instrumentalizado el dolor de las víctimas.

En 2017, Javier Corral utilizó la tortura como método de persecución política al llegar al poder. Fingiendo combatir la corrupción de la administración de César Duarte, ordenó detenciones arbitrarias, torturas, violaciones y manipuló testimonios para fabricar delitos contra exfuncionarios simulando ser un paladín de la justicia y desviando la atención de sus propios crímenes. Pero la simulación no terminó ahí.

Tras el asesinato de la periodista Miroslava Breach, el 23 de marzo de 2017, Corral asumió el control político de la investigación judicial. Desde el primer momento, manipuló el entorno de la víctima, incluyendo a su propia familia. Según las declaraciones ministeriales del expediente y los testimonios recogidos por Los Ángeles Press, el mismo día del crimen, Corral entró en la casa de Miroslava y habló con su hija Andrea Plata. Aún bajo el impacto emocional por el asesinato de su madre, Andrea acusó, sin pruebas, al exalcalde de Chínipas, Hugo Amed Schultz Alcaraz, de haber participado en el homicidio de la periodista.

Tres meses después, el 19 de junio de 2017, Andrea fue contratada en el Poder Judicial del estado. Ese mismo día compró un vehículo del año al contado por 750 mil pesos, de acuerdo con la información consultada por Transparencia. Ese patrón de recompensa se repitió con las hermanas y la prima de Miroslava, que incluso cobraron también a la familia de Schultz la reparación del daño, tras presentar declaraciones similares, con las mismas palabras utilizadas por Andrea en contra de Schultz.

La fabricación de culpables no terminó allí. La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) torturó y extorsionó a Édgar Salazar Gaxiola para que declarara falsamente que Hugo Amed Schultz pertenecía al grupo de Los Salazar. También torturó a Juan Carlos Moreno Ochoa, sentenciado a 50 años de prisión, para que se incriminara como sicario del mismo grupo.

En estas torturas y amenazas participó la agente federal Iris Gabriela Santoyo Cuervo quien visitó en prisión a Moreno Ochoa, ofreciéndole beneficios penitenciarios, a cambio de que incriminara a Jesús Alfredo Salazar Ramírez. Todo bajo una narrativa fabricada desde el gobierno de Corral, replicada sin cuestionamiento por los medios, incluidos los espacios televisivos más influyentes de la Ciudad de México.

Ahora, Ricardo Raphael, denunciado públicamente por el plagio de la investigación de El falso caso Wallace, se une a Corral para darle impulso al montaje desde otra fachada: la promoción editorial. Raphael no sólo se apropió del trabajo investigativo sobre Isabel Miranda de Wallace y la fabricación de culpables de Genaro García Luna, sino que además manipuló los hechos y colocó a las verdaderas víctimas en contextos criminales, revictimizándolas.

Javier Corral ha convertido su librería Sandor Marai en el escaparate de esta simulación, promoviendo el plagio de Raphael con el respaldo político del Senado, a través de la Comisión de Justicia. Lejos de reparar el daño, ambos personajes profundizan la impunidad. No representan a las víctimas. Representan al poder que las ha perseguido, torturado y silenciado.

El evento de las ilegalidades:

1. Cinthia Aidée Chavira Gamboa, esposa de Javier Corral Jurado —presidente de la Comisión de Justicia del Senado— amenaza con represalias a familiares de víctimas de fabricación de delitos y tortura que se manifestaban pacíficamente frente a su librería en Chihuahua.
2. Corral utiliza su cargo público en el Senado para promover su negocio editorial, violando principios de ética y conflicto de interés.
3. También emplea su posición para impulsar el libro de Ricardo Raphael, basado en el plagio de la trilogía El Falso Caso Wallace, una investigación periodística publicada desde 2014.
4. Además, recurre a la Guardia Nacional para su seguridad personal durante un evento privado, usando recursos públicos para fines particulares.

(Información tomada de Los Ángeles Press, por Guadalupe Lizárraga)