La Fuente

*Le piden al reptorcillo devolver jineteo *Lo tiene bien atorado asf *Morena votará a favor del desafuero *Mejor no aclarar

  • Por editoraPr01
*Le piden al reptorcillo devolver jineteo *Lo tiene bien atorado asf *Morena votará a favor del desafuero *Mejor no aclarar

LA OTRA es que no sólo observan la falta de pruebas sobre el pago de sueldos por 823 mdp en la uach, sino también el rendimiento que produjo el dinero. Así que el reptorcillo, además de bribonzuelo, se jineteó el dinero de la federación para agarrar un extra. La auditoría superior le exige devolver los rendimientos bancarios desde que recibió el dinero, hasta que lo reintegre a la tesorería general de la federación. Así que, diga lo que diga el reptorcillo, está metido en un broncón monumental. Cuando la ASF señala que no hubo trazabilidad para el gasto de esos 823 mdp en sueldos, significa, según los que saben, que Luisito Fierro, El Parientón de aquél que vive en Coyoacán, trae el dinero en la bolsa y lo gasta como si fuera suyo. Es decir, no hace un trazo sobre el destino de los recursos, según observó la auditoría, sino que lo reparte a la pipiluya entre sus amigos y colaboradores, como es el caso de su representante en London. Y luego decir que ese dineral, esas carretadas de dinero, las gasta en sueldos, sin acreditar nombres ni plazas ni categorías, como que está en chino con corona virus. El reptorcillo está hasta las cachas en ese problema, con el agua hasta el cuello, así que habrá ver qué tanto sabe nadar en el mundo de las finanzas.

BIEN dicen que cuando se mete la pata es mejor no hacer aclaraciones porque se bate peor el engrudo. Es el caso del reptorcillo de la uach, que, al intentar aclarar las observaciones de la auditoría superior de la federación a la cuenta pública del 2018, casi les dijo tontos a los auditores. Literalmente, en el comunicado que no tuvo valor de firmar, Luisito Fierro, El Parientón del que vive en Coyoacán, afirmó: lamentablemente obedece a un desconocimiento acerca de la operación de las universidades por parte del equipo de auditores comisionados a su revisión. Y sigue: lo anterior, aunado a la falta de análisis adecuado de la información de manera integral y a la omisión de requerimientos complementarios de datos que les habrían permitido dilucidar acerca de la aplicación del recurso de manera exclusiva al pago de servicios personales conforme a la normatividad aplicable. Suponemos que la omisión referida se debió a su breve visita de cinco días y a la decisión de no requerir mayor explicación durante su revisión ni al momento de la entrega de respuesta, mucho menos dentro de los cinco días hábiles que tenían para hacerlo una vez presentados los resultados finales. Así que, a juicio del reptorcillo, los auditores de la ASF no saben hacer su trabajo. Qué bárbaro.

SE abrió al cien el diputado Miguel Colunga en el tema del desafuero del magistrado. Su fracesita, ésa, de que no serán tapadera de nadie y que se investigue la corrupción, no requiere ni aclaración. Colunga sigue entregado al grupo en el poder, con todo y la reducida fracción que le queda en el congreso local. Ya nada más le miran sentadote en el sillón, con los brazos extendidos, y de inmediato se sabe por dónde corre el agua con él. Por supuesto, nadie le pide que adopte otras posturas, ni aún sus compañeros de morena. Empero, si debería ser más argumentativo y más fino en sus explicaciones. Todo mundo entendió que no olía nada bien eso de la exoneración en la comisión jurisdiccional. Fue, como hizo Poncio Pilatos, un lavatorio de manos, para hacerse a un lado de la responsabilidad en la detención que se avecina. Sin embargo, Colunga no se puso a la altura de las circunstancias y soltó el reatazo sin ton ni son. Se trata de formas sustantivas en el quehacer de las tareas legislativas para cuidar las instituciones de los vaivenes del poder político. Ya se sabe por dónde votará el pleno, de eso no hay duda, pero, caramba, también hay que saber dibujar la liebre, que por querer se anda ahí, al amparo de las más elementales formas.

LA PRESIDENTA del comité directivo estatal del pan, Rocío Reza, sí que escupe para arriba. Por medio de un boletín, les pidió a los diputados locales decidir si están del lado de la corrupción, cuando voten por el desafuero del magistrado Jorge Ramírez. Flaca defensa de sí misma hace Lady Moches, la que tal vez padezca principios de alzheimer o quizá haya olvidado su larga trayectoria al servicio del senador Gustavo Madero. La ex diputada federal y ex secretaria de desarrollo municipal, fue agarrada infraganti pidiendo moche a los alcaldes, el veinte por ciento de la gestión, para conseguirles recursos para obra pública. Fue realmente vergonzante el email aquel que les envió a todos los alcaldes de la entidad, con pelos y señales de las prácticas corruptas planeadas y ejecutadas desde san lázaro. Lady Moches se ha convertido en una próspera empresaria inmobiliaria, de un tiempo a la fecha, de misteriosa manera, aunque en voz baja se hable de los cómos. Dicen los que saben que, antes de exigir a los diputados votar por la causa del gobernador, sería conveniente que se sentara un rato a revisar sus estados de cuenta bancarios para ver si pasa la prueba. Porque, hay que recordar, los carniceros de hoy serán las reses del mañana, el que por cierto cada vez se acerca más. 

YA salió a relucir la razón por la cual le dieron para atrás a la fiscalía en su solicitud para desaforar al magistrado Jorge Ramírez. Lisa y llanamente, no hallaron los diputados de la comisión jurisdiccional elementos para aprobar el juicio de procedencia. El dinero extraño que dicen haber encontrado en las cuentas del magistrado, no tiene origen. Es decir, no saben de dónde habría supuestamente salido para etiquetarlo como ilícito. Nadie en su vida podría tener perfectamente idénticos sus ingresos y sus haberes. Tampoco se dice que no lo sea, pero, precisamente, es ése el punto, que debería acreditar la fiscalía: allegar pruebas para comprobar que el magistrado tuvo ingresos no lícitos en sus cuentas bancarias. La simple suma que hicieron en un período de diez años, no basta para ello. Empero, como dijo el fiscal Peniche, no pasa nada y será el pleno el que finalmente decida. Se supone que Corral tiene ya la mayoría simple que requiere para sacar adelante el tema y empezar con el juicio de procedencia. Sin embargo, los diputados enfrentan ahora una trampa del lenguaje: no significa nada que voten en contra del no desafuero, porque hasta ahí llegarían las cosas. Deben sufragar contra el dictamen negativo de la comisión jurisdiccional y regresárselo a Geo Bujanda para que elabore uno en sentido positivo y después lo vuelva a subir al pleno para una votación a favor, es decir, en sentido positivo. De lo contrario, pisotearían el proceso legislativo y echarían a perder todo lo avanzado. Darían lugar al amparo sin duda alguna.

UN GRUPO de elementos de la comisión estatal de seguridad, CES, protestó por ser enviados a cuidad empresarios. Es raro, pero podrían hacer mutis y pasársela bien en esa tarea. Sin embargo, según alegan, prefieren andar en la calle, vivir bajo riesgo, porque fueron capacitados para brindar seguridad a los ciudadanos. Son elementos de la división bancaria, comercial e industrial, que enviaron el mensaje al secretario de seguridad, Emilio García Ruiz. Dicen que los mandos de CES les obligan a irse a trabajar con empresarios déspotas, groseros, que les sobajan con el argumento que pagan a la comisión por el servicio de vigilancia. Les hacen lavar carros y les traen de chalanes, por las tortillas, las cheves y el mandado y no fueron contratados para eso. Además, trabajan más de 16 horas diarias, gastan de su bolsa en comidas y deben sortear el traslado a las casas de los empresarios. También le informan a García Ruiz que están inconformes porque los tienen como guardias de seguridad en la casa del comisionado estatal de seguridad, porque los escoltas del funcionario los amedrentan con arrestos si no obedecen sus órdenes. Incluso, los vecinos del fraccionamiento, les toman fotografías y los humillan, pero sus compañeros escoltas les dicen que deben aguantar y callarse para no meter en problemas a El Apá. Válgame dios.