Local

Quiero darme el lujo de ir a cantar a los teatros de mi tierra: carmen cardenal

  • Por editorap3
Quiero darme el lujo de ir a cantar a los teatros de mi tierra: carmen cardenal

Cdmx.- Carmen Cardenal, cantante de rancheras y actriz, tiene un deseo muy claro en su carrera musical: presentarse a cantar en los teatros de Chihuahua con orquesta y mariachis.

“Quiero ir viendo la posibilidad de, el año que entra, poder darme el lujo de ir a cantar a mi tierra, tengo muchas ganas de presentarme en Chihuahua; de retomar, hacer un Teatro de la Ciudad, que ya lo he hecho; ir a Delicias, donde también hay un teatro, a Camargo”.

En entrevista con La Opción de Chihuahua, en el marco de una de las bohemias que realiza cada jueves desde su casa y transmite en vivo a través de su cuenta de Facebook, dijo que le gustaría mucho cantar en su tierra con una orquesta y luego con mariachi.

“Sería muy padrísimo presentarme con una orquesta y luego con mariachi, esto lo puedo manejar en Chihuahua con gente del Conservatorio, que me armen una pequeña sinfónica. Esa es una de las cosas que pudiera planear con tiempo, en otro nivel más bonito”.

Carmen, quien compartió palenques con Vicente Fernández, “siempre con llenos totales y era impresionante la euforia que provocaba, cantaba por más de tres horas hasta dejar satisfecho al público”, comentó que la música mexicana, la de mariachi, atraviesa por una situación muy difícil.

“No estamos en nada, porque ¿en dónde me están escuchando a mi?, ¿en dónde tocan mis canciones? Probablemente en Chihuahua de repente me escuchan en algunas estaciones, pero lo que predomina es la banda y la música norteña y eso es lamentable”.

Sin embargo, confesó ser una mujer muy feliz, realizada en lo que le gusta, “sigo cantando, haciendo presentaciones, aunque a veces me gustaría que me tomaran más en cuenta, que me invitaran más, pero esto es así, es una lucha diaria, aquí tienes que estar diario, dejarte ver.

“No he dejado de grabar, me di el gusto de hasta grabar boleros románticos, con trío y todo. Siento que estoy con el tiempo de la madurez que adquiere uno. La voz la he mantenido. Ya las disquera se acabaron, ya todo se maneja a través de las redes sociales.

Es por eso que con sus hijos, Carla y Sebastián, también extraordinarios cantantes, realizan cada jueves las bohemias a través de https://www.facebook.com/cardenalcarmen.

Es un verdadero agasajo escuchar esas tres voces y así lo manifiestan sus miles de seguidores, muchísimos chihuahuenses que disfrutan las interpretaciones de su paisana, de sus hijos y hasta de su esposo, el cineasta José Luis Urquieta.

“Con las bohemias tenemos ya un público cautivo; las hago por darme el gusto, por motivarme, desempolvarme, además tenemos nuestro público que siempre está preguntando si va a haber bohemia.

Carmen es una extraordinaria cantante, maravillosa anfitriona. La recepción en su casa es de mucha calidez de su parte y de su familia. Pero no solo eso, tiene un sazón de envidia para los mejores chefs, así lo demostraron los guisos chihuahuenses que compartió en medio de la entrevista.

UNA FAMILIA MUY NUMEROSA

Carmen Cardenal es la menor de 13 hermanos; nació en Delicias, en el Hospital La Luz, todos sus hermanos nacieron en el Rancho Ruizes, en el municipio de Satevó.

Cuando tenía tres años llegaron a vivir a la ciudad de Chihuahua, a la colonia Dale, donde estudió la primaria en la escuela católica Leona Vicario; ahí le gustaba cantar en los festivales.

“Tenía facilidad para aprenderme las canciones. De niña le pedía a mis hermanas que me llevaran a los concursos de la radio y regresábamos muy contentas porque nos daban unos premios buenísimos. 

“Estuve en el programa de televisión estrellitas del dos; también cantaba en los festivales de la escuela. Luego estudié la carrera de secretariado y contabilidad en el Colegio Palmore, ahí también hacían festivales y participaba.

“Como secretaria primero trabajé en una agencia de autos y luego, dos años después me fui a laborar a la Dirección de Pensiones Civiles del Estado y ahí estuve hasta mi traslado a la Ciudad de México”.

Juan de la Cruz Acosta, esposo de su hermana mayor, Socorro, fue quien impulsó su carrera. “Él quiso ser actor, había estado en la Ciudad de México, se regresó a Chihuahua y se casó con mi hermana, pero como que se vio reflejado en mi y empezó a apoyarme, me dijo que si quería él me conseguía donde presentarme en Chihuahua.     

“Él fue quien me consiguió mi primera oportunidad. Así fui haciendo mis pininos en Chihuahua. Había un palanquero que no me quería, decía que yo iba a salir llorando del palenque pues me veía muy verde.

“Mi cuñado, como era licenciado, tenía muy buena manera de expresarse y lo convenció, me echaba muchas porras y el palanquero decía `es que esta niña va a salir llorando, no sabe cómo es el público del palenque`. Además en el anillo no se presentan más que los artistas que vienen de la Ciudad de México.

“Una vez que fue Cuco Sánchez y su imitador, mi cuñado insistió mucho con el palanquero de que encajaba muy bien una figura femenina; yo creo que ya lo tenía hasta acá que dijo, `está bien`, pero solo va a cantar una canción y ya entonces me anunciaron muy bonito. 

“Me acuerdo que canté La Bikina, la gente me recibió muy bonito, me presentaron como nuevo valor, muy agradable.

“El maestro de ceremonias me presentó así: `arte, gracia y simpatía reunidos en una bella mujer`. Terminé de cantar y la gente me aplaudió mucho y pedían otra, otra, me aventé como cuatro canciones, y el palanquero me decía que le siguiera.

“Esa noche la disfruté tanto que me di cuenta que era lo mío, esto es lo que me gusta”.

SIEMPRE EN DOMINGO

En 1977 hizo su debut en un concurso de valores del programa Siempre en Domingo. Cuando trabajó en la dirección de Pensiones conoció a un joven que hacía su servicio, “hicimos una bonita amistad, él tenía un amigo en México y cuando yo le platicaba que quería participar, me decía si quieres le digo a mi amigo que te preste su departamento y así fue, me vine con mi mamá y una amiga.

“Me hicieron audición, regresé a Chihuahua a seguir preparándome porque me dieron fecha hasta fines de junio; me decían que cantaba bonito pero que también hay que saber interpretar `y te falta todo eso, y ahora que regreses a Chihuahua te preparas más a conciencia` y pues así lo hice”.

Pasó a la semifinal, pero su madre murió de un coma diabético, “fue un golpazo tremendo, yo sentí un remordimiento porque si no le hubiera traído ella estaría en Chihuahua; la diabetes apenas empezaba y yo creo que no la cuidé, no me acuerdo decirle a mi mamá que no comiera ciertas cosas y ella se daba unas atrancadas, entonces yo creo que todo eso le afectó y de repente saliendo de un restaurante se puso muy mal, al grado que perdió la vida. Fue un golpe tremendo.

“Regresé a Chihuahua y ya no quería seguir, pero ya lo que es tu destino, llegó un primo hermano que había vivido con nosotros, estaba muy agradecido con mi mamá y me animó, me dijo `yo vivo en México, vete para allá`. Me prestó su departamento, entonces la final del concurso de valores era en octubre. 

“Me acuerdo que fue en Plaza Garibaldi y estaba Miguel Aceves Mejía, Lucha Villa, de los que me acuerdo, yo no pude cantar, sí canté pero mal, porque se me hizo una opresión, inclusive la misma canción con la que había participado, no tuve tiempo de nada, me entró algo que no se ni como canté, pero quedé descartada y pues ya me quedé a vivir aquí con mis primos.

“Para mi fue un apoyo muy grande, porque imagínate venir de Chihuahua a vivir aquí es muy pesado. Desde entonces me quedé, empecé a tomar clases de actuación en Andrés Soler, luego busqué un maestro de canto, nunca me gustó, nunca encontré uno como el que tenía en Chihuahua. Cada vez que voy a Chihuahua voy a ver a mi maestro, me traigo clases grabadas y con eso es con lo que vocalizo”.

43 AÑOS DE TRAYECTORIA 

En este 2021 Carmen Cardenal cumplió 43 años de trayectoria musical. Ha grabado 19 discos y participado en 23 películas. A lo largo de su carrera ha alternando con figuras de la talla de su paisana Lucha Villa, a quien admira y siempre ha sido su inspiración, Vicente Fernández, Miguel Aceves Mejía, Juan Gabriel, José José, Emmanuel, entre otros.

“Fue a través de unos amigos periodistas que empecé a hacer películas; iba con ellos a los festivales de periodistas cinematográficos de México. Pancho escribía guiones para cine, me dijo que tenía cara para cine y que me avisaría en cualquier oportunidad para una película.

“Un día recibí una llamada de que en los estudios América estaban buscando una muchacha que cantara y actuara y me quedé. Era finales del 79 cuando hice mi primera película que se llamó la Cosecha de Mujeres al lado de Rafael Inclán, de Sergio Goyri, las hermanas Encinas, Patricia Rivera, Arlette Pacheco, de ahí me empezaron a llamar.

“Federico Mendez, el compositor de De qué manera te olvido, realmente fue muy buen amigo, me guiaba, me decía, lleva tu material a la oficina. Empecé a hacer palenques alternando con Vicente, Juan Gabriel, con José José, con Emmanuel, con todos ellos, con Napoleón, porque entonces abría yo la variedad. Trabajé muchos palenques, al mes dos, tres palenques en toda la República, con Marco Antonio Muñiz. Fue una etapa muy padre.

“Ya después en los pueblitos, ya cuando sonaban las canciones en la radio. Cuando en la televisión te ven te llaman, eso era la magia de la televisión.
Ahora mucha gente que piensa que ya te retiraste o te moriste, pero las redes sociales a mi me han ayudado, de repente me ha salido alguna chamba.

“En 1984 hice una obra de teatro, un musical con Rosenda Bernal y yo; era una comedia ranchera que se llamaba El Quelite; se hizo la segunda versión con nosotros, la hicimos en el Fru Fru, pero no tuvo el éxito esperado, duramos en cartelera como tres meses, pero fue una buena experiencia porque hice teatro musical. Estaba Manuel Medel, un comediante de la época de Cantinflas, el Falco Ibáñez, Humberto Cabañas, otro comediante que era el galán de Rosenda y Toño Infante que era mi galán.

En 1991 fue nominada al Ariel de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas como mejor actriz en la película Tres Veces Mojado.

La producción, en 2016, de Un canto a mi tierra, fue realizada con popurrís alegóricos a Chihuahua, así como un tema de su autoría dedicado a su paisano, el escultor Sebastián.

Con motivo del homenaje póstumo al dramaturgo chihuahuense Víctor Hugo Rascón Banda, cantó en el Palacio de Bellas Artes, en 2008.

En 2010, con motivo de los festejos del centenario de la Revolución Mexicana, realizó el concierto Chihuahua cuna de la Revolución con los principales corridos revolucionarios, con presentaciones en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y en Chihuahua.

En 2014 participó en la película Las Armas, al lado de Ernesto Gómez Cruz, Arturo Carmona y Arturo Beristáin.

En 2017 es galardonada con la presea Gawí Tónara, premio que honra la trayectoria de chihuahuenses que por su talento han destacado a nivel nacional e internacional. Ese mismo año, la Universidad Autónoma de Chihuahua le rindió un homenaje en el Teatro de Los Héroes.

“Ya me dieron un premio muy importante, el que le dan a los chihuahuenses destacados, me lo dieron hace tres años. En Delicias me dieron las llaves de la ciudad, me hicieron un homenaje, fue en 2016.

“La Universidad Autónoma de Chihuahua me hizo también un homenaje hace dos años en el Teatro de Los Héroes y di un concierto maravilloso, yo cantando y afuera nevando. Pensé que a lo mejor solo estaría mi familia, pero cuando salí vi el teatro con más de 600 personas y pues me sentí halagada porque la gente salió con la nieve y los peligros que representa. Fue una de las mejores noches de mi vida. También di un concierto en Casa Chihuahua, es un museo”.

A LA LARGA LO QUE MÁS IMPORTA ES LA FAMILIA 

Carmen Cardenal ha combinado muy bien la carrera con su familia. “Dejé de hacer muchas cosas, giras largas; tal vez en el momento en que estaba despuntando más, me casé”.

A su esposo José Luis lo conoció en 1980, durante la filmación de la película Tijuana Caliente, “él era codirector. Me enamoré de él porque es un hombre muy respetuoso; como estaba en sus años mozos, yo lo veía muy guapo, pero tenía pareja y no me pelaba.

“A mi me llamaba mucho la atención pero lo veía muy lejano, decía, este ni me pela, sueños guajiros, pero empezó a darse. Los Almada se daban cuenta mucho de cómo veía a José Luis, porque una vez Chelo me quemó, le dijo `ya pélala` y me dio tanta pena.

“Yo también tenía mi novio, un doctor, pero tampoco estaba enamorada, él era de Chihuahua y a mi me pudo, fue doloroso para él cuando lo terminé, pero yo ya traía a José Luis en la mente.

“Nos casamos en enero del 83 en Chihuahua, en mi barrio, en la colonia Dale, según yo una boda muy discreta, pero se enteró la gente, cuando salimos, fue algo impresionante ver a tanta gente, hacía muchísimo frío y por eso más agradecida estaba.

“Un español que tenía una oficina de representación en su país, me vio actuar y me dijo que la iba a armar allá, porque en ese momento la fuerte era Rocío Dúrcal, que ni mexicana era. Nos fuimos a España, me dijeron que debía quedarme mínimo seis meses para hacer una campaña de promoción, pero estaba embarazada de mi primer hijo. José Luis me dijo que yo decidiera. Dejé ir esa oportunidad, pero no lo lamento, porque hay prioridades.

“Luego en Venezuela también me ofrecieron un programa de televisión con Pedrito Fernández, fui a cantar y también me decían que me quedara, porque ahí la música mexicana gustaba mucho.

“En el 86 nació mi primer hijo, me seguían llamando a giras pero ya no pude. Ya con mis hijos fue más complicado hacer giras de un mes, porque estaba mi hijo chiquito y me decían que me lo llevara pero se me hacía complicado, luego nace mi segundo hijo.

“A la larga lo que más importa es la familia. Una vez un periodista me dijo que si quería tener fama o una familia, le dije que las dos cosas y me dijo que dos famas no se podían tener y tenía razón”.

MI CUÑADO ME BAUTIZÓ COMO CARMEN CARDENAL

Carmen Prieto Ruiz fue bautizada por su cuñado Juan de la Cruz Acosta, como Carmen Cardenal. “Estábamos buscando un nombre artístico y un día sale a cantar con un vestido rojo y me dijo que ya tenía mi nombre y que me iba muy bien con el color rojo: Carmen Cardenal.

“Si no fuera por mi cuñado, yo no estaría en esto, fue quien me guió; tuvo que ver con mi desarrollo artístico, siempre me llevó a estudiar clases de canto, me consiguió un buen maestro en Chihuahua, me llevó a la Universidad, a la escuela de teatro para tener clases de actuación, para interpretar mis canciones. Siempre me decía que ni yo me tenía tanta fe como el me la tenía. Siempre me estuvo motivando”.