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Ser hoy joven y panista es ser símbolo de resistencia: Daniela Aguilar

  • Por Miguel A. Ramírez-López.

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Por Miguel A. Ramírez-López.

 

A sus 25 años, Daniela Aguilar se convirtió en la nueva Secretaria Nacional de Acción Juvenil del Partido Acción Nacional. Con raíces políticas en Chihuahua y una carrera que inició a los 16 años dentro del partido, Aguilar llega al cargo bajo la consigna de reactivar el espíritu crítico y social del panismo juvenil. Desde su elección, ha hecho énfasis en valores como la honestidad, el bien común y la defensa de la democracia.

En entrevista con La Opción de Chihuahua, Aguilar reflexiona sobre lo que implica ser joven y panista en un contexto que describe como adverso y polarizado. También habla de los valores que considera innegociables, las nuevas causas que quiere incorporar al discurso panista y el peso simbólico de liderar una organización política en tiempos de desencanto generacional.

¿Qué significa para usted, secretaria, el ser la primera chihuahuense en dirigir Acción Juvenil a nivel nacional?

D.A: Sí, de hecho, el primer Secretario Nacional Juvenil electo en la historia fue Saúl Ruiz, quien también era chihuahuense, de Nuevo Casas Grandes. Eso fue hace 35 años y, hoy, me toca a mí el honor de encabezar esta Secretaría Nacional. Llegué al PAN a los 16 años y esta posición siempre se ha visto como el mayor honor que puede alcanzar un joven militante del partido. Me siento muy agradecida, pero también con una enorme responsabilidad. Porque llegar aquí significa formar a una generación de jóvenes que confían en el PAN, y también ir a convencer a quienes aún no encuentran su lugar dentro del partido. Y más aún en estos tiempos tan complicados para el país, donde enfrentamos un régimen, el de Morena, que ya no escucha, que no debate, que no dialoga. Necesitamos sumar a los jóvenes para defender nuestra democracia y, sobre todo, nuestra libertad.

¿Qué retos enfrentan hoy los jóvenes panistas, precisamente en este contexto político tan polarizado?

D.A.: Hoy ser joven y ser panista es un símbolo de resistencia, de rebeldía, de valentía. Porque pareciera que el falso discurso de la izquierda quiere decirnos que los jóvenes no podemos pensar diferente al oficialismo. Pero sí podemos. A quienes nos toca estar en estos espacios desde la oposición, nos toca también ser muy responsables para decirle a los jóvenes que sí hay otra manera de luchar por un mejor México. Que sí hay resultados distintos, que no todo es Morena y que Morena tampoco está resolviendo de fondo los problemas que vive la juventud. Hay millones de jóvenes que pierden la esperanza y terminan en las manos del crimen organizado. Miles que no estudian, que no trabajan, que no tienen acceso a un empleo digno, ni a la salud, ni a la vivienda. Desde el PAN queremos proponer soluciones reales a esos problemas.

Secretaria, ¿cómo imagina el nuevo rostro del panismo juvenil para las próximas décadas o años?

D.A.: Imaginamos un panismo que defienda verdaderamente nuestros principios: la libertad, la dignidad de la persona, la solidaridad, la subsidiariedad. Queremos que todas y todos podamos alcanzar el bien común. He estado convocando a los jóvenes panistas a cerrar filas con nuestro jefe nacional, Jorge Romero, para salir adelante como una oposición firme, con una propuesta clara de nación. Que tengamos claridad sobre qué país queremos y hacia dónde debemos ir.

En el discurso mencionó algo sobre que “el panismo que no sueña no trasciende”. ¿Qué significa ese sueño en términos concretos?

D.A.: Para mí, es un sueño en el que todas las personas puedan vivir con dignidad. La política es una profesión muy compleja, pero siempre debemos recordar lo esencial: ¿para qué hacemos política? Es para que cada persona viva con respeto, con dignidad, y tenga acceso a una buena vida. Ese es el sueño: una política hecha para mejorar vidas.

¿Qué valores se consideran innegociables dentro de Acción Juvenil?

D.A.: La honestidad y la responsabilidad. Son esenciales.

¿Cómo planea conectar con las juventudes panistas en estados que tienen realidades muy distintas a las de Chihuahua?

D.A.: Queremos construir una Secretaría de Acción Juvenil con jóvenes que quieran ser jóvenes. Dejar atrás las malas prácticas que a veces se arrastran de generaciones anteriores, y honrar nuestros principios y valores, sí, pero también traducirlos a los retos actuales. Proponer una visión actual sobre los temas que nos importan: salud mental, medio ambiente, protección animal, derechos frente a la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías. Queremos tener una propuesta clara y actualizada para el país. Y también apoyarnos en grandes ejemplos, como las gobernadoras Maru Campos, Tere Jiménez de Aguascalientes y Libia Denisse de Guanajuato, mujeres formadas en Acción Juvenil que hoy gobiernan estados con resultados. Queremos decirles a los jóvenes que sí hay otra forma de gobernar, y que no todo es Morena.

Ya que tocó el tema, ¿hay algún modelo o figura política de liderazgo que la inspire, secretaria?

D.A.: Sí, sin duda la gobernadora Maru Campos. Ella nos ha demostrado que las mujeres no tenemos que pedir permiso para hacer política. Fue formada en Acción Juvenil, y hoy es la primera mujer gobernadora de Chihuahua. Siempre ha abrazado este proyecto. Para nosotros es un gran orgullo ver el trabajo que ha hecho y saber que cree en las juventudes.

Para cerrar: ¿hay algo que quiera agregar, algún exhorto para las juventudes chihuahuenses?

D.A.: Sí. El PAN es el único partido donde los militantes juveniles eligen a sus dirigencias con el voto. Eso habla de democracia interna. Pero esta renovación no debe verse solo como un cambio administrativo, sino como un llamado generacional. Estamos ante un momento histórico frente a un oficialismo corrupto y cerrado. Las puertas del PAN están abiertas. Vamos a trabajar con estrategias claras para estar en las calles, en los barrios, en las escuelas, tanto públicas como privadas. Queremos llegar también a los jóvenes obreros, a las madres jóvenes, incluso a los jóvenes que han perdido la esperanza y han caído en el crimen organizado. A todos ellos queremos decirles: aquí también hay futuro.