Tendría que haber sido un tirador excelentísimo el que hizo los disparos

Chihuahua (Parte 19. Por Héctor Arriaga).- Entre las pruebas que determinaron la “culpabilidad” de Alba Rojo estaban los peritajes realizados por el Departamento de Averiguaciones Previas. Por ello, la defensa solicitó al Juez comparecieran nuevos expertos en balística y uso de armas.

Ello, a fin de constatar si los testimonios originales que determinaron culpabilidad eran válidos o no y sobre todo, que quienes comparecieran no estuvieran relacionados laboralmente con la propia institución.

Luego de una serie de citatorios girados en distintas fechas, se informó que el perito de nombre Rafael Sandoval Javalera estaba imposibilitado de acudir por estar en comisión especial por parte de la Policía Judicial, y por tanto se solicitó nombrar al C. Buenaventura Parra Mendoza en su lugar.

Finalmente el 14 de agosto de 1989 comparecieron los C.C. Antonio Coria López y Buenaventura Parra Mendoza, ambos con amplia experiencia como peritos en balística y en artes marciales.

De su comparecencia quedo constancia en documento de fecha 3 de agosto de 1989 el cual se transcribe a continuación.

Inciso A.- “De conformidad a como aparece la declaración rendida en la Policía Judicial por SERGIO ARTURO ALBA ROJO, no es posible que haya podido dominar a la fallecida (Juana Leticia Fierro de Soto) y a un mismo tiempo disparar una pistola calibre .22 ya que éste calibre tiene mucha variabilidad al realizar disparos rápidos por lo que si en los hechos aparece que está luchando con la occisa y teniéndola amarrada como fue encontrada amarrada a unas pesas hechizas, es imposible físicamente que haya podido disparar en contra de los hijos de ella y menos a corta distancia ya que estos presentan en su cuerpo FISH”, esto es, residuos de pólvora.

Inciso B.- “No es posible que como aparecen los hechos en el expediente narrados por SERGIO ARTURO ALBA ROJO hayan podido ocurrir y mucho menos si es una persona que nunca ha utilizado armas ya que los cadáveres presentan trayectorias rectas y únicamente una persona de más estatura podría haberlas provocado en los occisos ya que la corta estatura del procesado hace imposible dicha trayectoria y conforme sucedieron los hechos según el expediente fueron rápidos, incluso algunos disparos debieron de haber sido hechos de abajo hacia arriba cuando se suscitó la lucha entre la Sra. Lety y el procesado y llegaron supuestamente corriendo los hijos”.

“Por otra parte, si la pistola era calibre .22 escuadra es muy posible que llevara 8 tiros y para dar en el blanco conforme las condiciones existentes en la declaración rendida tendría que haber sido un tirador excelentísimo el que pudiera haber hecho tales disparos”.

Inciso C.- En el cargador una pistola calibre .22 le caben 8 cartuchos si es tipo escuadra y si es tipo revolver únicamente 6 cartuchos.

Inciso D.- Todas aquellas sustancias que tienen petróleo y algunas otras que al chocar con la electricidad en alguna forma provocan resultados positivos a la prueba de la parafina, así como también el estiércol orgánico produce tales consecuencias.

El testimonio de los dos, de los cuales al menos uno contaba con formación militar, echaba por tierra todas las pruebas de balística y uso de armas presentadas por la autoridad durante el proceso.

De ello quedó constancia durante la comparecencia de Antonio Ibarra Ramos en cuya casa había trabajado Alba Rojo el día previo a los crímenes. El testigo afirmó que Sergio Arturo utilizó para impermeabilizar la vivienda tanto gas para derretir el chapopote como diésel.

A pregunta expresa del ministerio público respondió que también para el arreglo del jardín de la casa, Alba Rojo había utilizado insecticida y abono de res, es decir estiércol.

Se le preguntó asimismo si alguna vez había visto al acusado usando armas a lo que respondió que nunca.

Así pues Alba Rojo y según la opinión de expertos no pudo haber realizado los disparos contra los hijos del maíz y si dio positivo a la prueba de parafina es porque había utilizado sustancias que dejan residuos similares a los que presenta la pólvora.

En resumen, la autoridad se quedaba sin caso, por lo tanto, había que acudir a medidas desesperadas.

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