Para matar hay que estar loco

Chihuahua (Parte 17. Por Héctor Arriaga).- Sergio Arturo Alba Rojo no entraba en los estándares del asesino típico, por lo tanto para justificar los crímenes que se le achacaban había que presentarlo como un ser amargado y vicioso que evidenciaba conductas atípicas y anti sociales.

Para justificar la comisión de un asesinato múltiple era importante que una “especialista” lo dijera, dado lo cual se “encargó” a la Coordinadora del Departamento de Estudios Psicológicos y Socio Económicos del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Lic. Lorena Serranía Loya, realizara un estudio de la mente de Alba Rojo.

Dicho estudio consta en oficio No. 255 de fecha 8 de julio y en este la profesionista hace un diagnóstico detallado de la psique del presunto asesino.

Las pruebas que se aplicaron al detenido fueron varias encaminadas principalmente a explorar su personalidad, manifestaciones psicopatológicas y lesiones orgánicas, así como para lograr una separación objetiva entre la persona sana, normal, enferma y con rasgos psicopatológicos.

En base a lo anterior y según diagnóstico, se estableció que, “la persona obtuvo un coeficiente intelectual que marca 45 puntos lo cual lo sitúa en el término medio-superior. Como rasgo de la personalidad presenta tendencias a la violencia, negativismo, forma agresiva de adaptación, miedo a expresar su agresividad provocándole problemas para identificarse socialmente, presenta conflictos con la autoridad estos pueden convertirse en conflictos serios.

Como rasgos predominantes está la presión y la negación como mecanismo de defensa usándola de una manera ingenua sin darse cuenta de esto. Reflejándose una actitud hacia el mundo muy histérica. Presenta problemas sexuales agudos, infantilismo sexual, falta de relaciones sexuales, problemas de identificación sexual, narcisismo, dependencia materna, inmadurez sexual, falta de afirmación del yo, presenta necesidad de indicar seguridad que no tiene (sic), compensación del sentimiento de inferioridad, ansiedad, rasgos paranoides asentuados, muy pobre tolerancia a las presiones, carece de juicio social, desorganización de la personalidad, excitación de tipo maniaco”.

Y se agrega, “sujeto inhibido, presenta inmovilidad, instintividad, pesadumbre, primitivismo, relación confundida con la realidad. Pronóstico: personalidad psicopática, se sugiere tratamiento psicológico profundo, terapia ocupacional”.

En una palabra,  persona extremadamente peligrosa capaz de cometer cualquier crimen, por lo tanto debía ser recluido de por vida en una institución penal sin posibilidad de salir libre.

Parte 1

Parte 2

Parte 3

Parte 4

Parte 5

Parte 6

Parte 7

Parte 8

Parte 9

Parte 10

Parte 11

Parte 12

Parte 13

Parte 14

Parte 15

Parte 16