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Se fuga para morir

Chihuahua (Parte 27. Por Héctor Arriaga).- Así como ha quedado demostrado que Sergio Arturo Alba Rojo era y es inocente de la muerte de la familia de los maicitos, no existen dudas de que...
  • Por José Oswaldo

Chihuahua (Parte 27. Por Héctor Arriaga).- Así como ha quedado demostrado que Sergio Arturo Alba Rojo era y es inocente de la muerte de la familia de los maicitos, no existen dudas de que Ramón Parga Palafox, El Parga, en términos coloquiales fue simple y llanamente ejecutado y en ese crimen tuvo que ver como autor intelectual, sino es que material, el que fuera el comandante de la Policía Judicial José Mayorga.

Al más puro estilo de las películas de gangsters de los de los años 50´s, El Parga “sabía demasiado” y por tanto tenía que ser eliminado.

El asesinato de este delincuente, ampliamente conocido por sus reiterados y violentos crímenes y por haber sido uno de los que se fugó del viejo penal ubicado sobre la 20 de Noviembre, causó en su momento conmoción y significó una crisis al Gobierno del Estado encabezado por Fernando Baeza Meléndez.

La evasión ocurrió el 3 de junio de 1990 cuando varios internos armados de metralletas Uzi y fusiles M2 que habían sido proporcionadas por uno de los custodios, se abrieron paso a tiros tratando de ganar la calle. El intento lo hicieron 32 reos.

Dos de los internos perdieron la vida al enfrentarse con guardias del penal, los que a su vez sufrieron tres bajas mortales. Entre los evadidos estaban El Parga y El Lobito. A El Parga le quedaban unas cuantas horas de vida.

El 26 de julio de 1990 el reportero de El Diario de Chihuahua, Juan Manuel Andazola, firma la siguiente nota:

"Si se hubiera violado la ley en la captura y muerte del fugitivo Ramón Parga Palafox, el gobernador sería el primero en defenderla y en condenar a quien la hubiera violado", aseguró ayer Fernando Baeza Meléndez y dijo asimismo que "en caso de existir elementos que hagan presumible que José Manuel 'El Lobito' Solís Rodríguez fue torturado, ordenaría la investigación respectiva".

"Yo no quiero llevarme la carga moral de que frente a los excesos no actué, porque yo a nadie le he dicho que cometa un ilícito, entonces no estoy dispuesto a pasar por alto los excesos o faltas que cometan (los agentes de las corporaciones policiacas) defraudando la confianza que yo como titular del Ejecutivo les conferí", dijo el gobernador Baeza Meléndez, y advirtió que "al que cometa una falta vamos a perseguirlo; dicho de otra manera y perdonando la expresión, al que sea perro que lo ahorquen".

Entre tanto, Jovita Palafox de Parga solicitó ayer a la titular del Juzgado Quinto de lo Penal, Angélica Santos se abra una investigación sobre las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo y pidió la entrega de la ropa que llevaba puesta, pero la juez se negó a ello bajo el argumento de que las prendas son consideradas como pruebas en el juicio.

Mientras, por autorización de la misma juez se habría procedido a proporcionar atención médica a "El Lobito" Solís Rodríguez, debido a que se encuentra muy lastimado aparentemente a causa de las torturas que le infligieran agentes judiestatales después de su recaptura.

Respecto a la fuga del penal y a las circunstancias en que muriera Parga Palafox y la aprehensión de "El Lobito", Baeza dijo a un reportero:

"¿Usted Cree que los que se escaparon regresaron por su voluntad? ¿Usted no cree que en ocasiones hay que someterlos? ¿Usted cree que a una indicación de tenga 'usted la bondad de regresar' se regresan? Se lo digo sinceramente, no vamos a polemizar. Si hay elementos constitutivos, si aparece algo en la averiguación, yo le voy a pedir al ministerio público que abra la averiguación correspondiente".

Sobre los dictámenes de los médicos legistas sobre la supuesta tortura a que fue sometido "El Lobito" dijo que "el médico legista puede determinar que existe un lesión, no cuál fue el origen de la lesión. El hecho casual entre la conducta y el resultado lo tiene que establecer el ministerio público. El legista sólo puede establecer la lesión, el probable origen de la lesión, pero no el nexo. Pero si hay presunción, hablaré con el procurador que se le dé aviso al ministerio público, no vamos a taparle a nadie".

Parecía que algunos reporteros, incluidos los llamados "de la fuente" no querían dejar el tema, por lo que Baeza Meléndez trató de persuadirlos con explicaciones "off the record" y frases dichas "totalmente fuera de libreta".

Acerca de los acontecimientos que rodearon la fuga del penal y la muerte de Parga Palafox, el gobernador dijo: "No tengo el informe final, estamos haciendo el informe definitivo. Fui informado de que habían detenido a Parga Palafox y el informe me los dieron en un momento muy difícil para mí: estaba velando a mi hermano".

"Yo les he dicho a ustedes y lo he explicado a grupos interesados por los derechos fundamentales de la persona: nosotros siempre tendremos interés e profundizar en el conocimiento de la verdad, porque no tenemos por qué buscar el error o permanecer en el error tanto este como los otros casos tienen que ser totalmente claros", dijo.

Y añadió: "pero sí les he pedido también y eso se los digo de manera directa y viéndolos de frente: el señor era un peligro para la sociedad, su peligrosidad era tremenda, ustedes lo saben, dos homicidios y una violación con la tentativa de homicidio y heridas graves que produjo después de la evasión. La sociedad de Chihuahua no estaba segura con una gente como esta, entonces démosle la proporción exacta que tiene el asunto, es decir, a mí me preocupa que convirtamos a los villanos en héroes que hagamos una tergiversación de los valores, que le demos la proporción exacta".

Hasta ahí la nota.

Fernando Baeza se comprometió públicamente a que la muerte de El parEga y la tortura a qué fue sometido El Lobito serían investigadas y de probarse a que los responsables serían castigados, algo que nunca cumplió.

José Mayorga, el policía torturador, estaba a salvo por lo que pudo seguir cometiendo atrocidades contra detenidos. Quien podía atestiguar la corrupción del policía y su complicidad en muchos delitos, estaba muerto.

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