Radiografía y corrido de Parga Palafox

Chihuahua (Parte 23. Por Héctor Arriaga).- Pero, ¿quién era Ramón Parga Palafox? Para responder a tal interrogante es preciso acudir a las hemerotecas de los distintos medios de la localidad, donde quedó guardada la memoria de las fechorías cometidas por quien fuera uno de los criminales más temibles de su época y a quien tocó vivir tiempos en que los asesinatos múltiples no eran, como hoy, lo común.

“El Parga”, como se le llegó a conocer, según dos distintas versiones era originario de Zacatecas o de Ciudad Juárez aunque la mayor parte de su carrera criminal la realizó en la capital del Estado. Moreno, de mediana estatura y complexión fuerte, de rasgos vulgares y extracción muy humilde, se apartó desde muy joven del marco de la ley para cometer toda una serie de delitos cuya característica principal era el uso de armas, el abuso de la fuerza y una total falta de respeto por la vida humana.

Entre sus delitos recurrentes estaban el asalto a mano armada a todo tipo de negocios como tiendas de ropa, farmacias, abarrotes, expendios de vinos y cerveza y tiendas de conveniencia; muchas veces los encargados de los comercios asaltados eran golpeados por El Parga.

Hay de aquel que se atreviera a oponerse porque varios fueron baleados.

Como un auténtico depredador, formó una pequeña banda cuyos miembros cambiaban constantemente pero de la cual uno se mantuvo fiel y cercano, José Manuel Solís Rodríguez, “el lobito”, quien lo acompaño en muchas de sus andanzas. El día de su muerte, el parga estaba acompañado del lobito pero éste logró salvar la vida.

En el expediente que consta en los juzgados Segundo y Sexto de lo Penal, se le adjudican todo tipo de delitos:

En mayo de 1989 asaltan a mano armada una tienda de ropa vaquera obteniendo un cuantioso botín. Marzo mismo año asalta Multicambios del Mercado, y en los primeros días del mes de julio junto con un cómplice de nombre Perfecto Chávez asaltan una farmacia.

Para junio asaltan un Modelorama de la División del Norte y 23, donde uno de los empleados se resistió al salto por lo que El Parga le disparó con una pistola calibre .32. Días más tarde, el 27 de junio asesinó de un tiro a un hombre conocido como Chilo, según su decir cuando éste trató de matar a su amigo Perfecto Chávez. Este último, asesinó de un disparo a otra mujer que los acompañaba y que era novia de Chilo todo dentro de un aberrante crimen pasional.

El Parga declara que en diciembre de 1988 en el Barrio del Palomar secuestra a “el sapo” quien a su vez lo andaba buscando para matarlo por lo que se adelanta a las intenciones de éste y pistola en mano lo detiene y le dice “tú me vas a llevar con Cemente Chávez Olivas y con los demás que me andan buscando y que el caso es que ya habían caminado una cuadra cuando el sapo le dijo mira ahí viene Clemente Chávez, y fue cuando el de la voz le dijo con que me andas buscando para darme en la madre cabrón y le dice tírate al suelo”.

Con total sangre fría prosigue su relato: “dice que ésta persona no le hizo caso y se le avalanzó (por lo que) le hizo un disparo dándose cuenta de que de inmediato éste cayó al suelo por lo que se acercó hasta él y le puso la pistola en la cabeza y dice que lo esculcó para ver si no traía pistola fajada”.

Reconoció asimismo crímenes cometidos durante todo el 88 y casi todo el 89 en ciudades como Delicias, Cuauhtémoc, Juárez, Zacatecas donde asesinó a sangre fría a un vigilante, Aguascalientes y otros puntos del Estado y el resto del país.

Pero el más detestable de todos, porque involucró a dos mujeres una de ellas menor de edad, fue el de la familia del maicito.

Mañana: Radiografía de un asesinato.

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